La noche para el Barcelona en casa del Espanyol fue perfecta. Los culés se proclamaron campeones de LaLiga Santander con una goleada a la que también se sumó Jules Koundé, que se estrenó como goleador con la camiseta azulgrana haciendo el 0-4.
Aparte del francés, gran parte del mérito también va para Frenkie de Jong, que le puso un balón perfecto al central-lateral. El defensa se adelantó a la marca de un Javi Puado perdido para poner la cabeza y colocar la pelota en las redes de la meta de Pacheco.