Aunque la salida de Sergio Busquets a final de temporada parecía alejar a Leo Messi del Barça, la realidad es completamente distinta. Es el plan que Joan Laporta había trazado para conseguir reducir significativamente la masa salarial, y de este modo poder inscribir a ‘la Pulga’, que requiere de un importante esfuerzo económico. Y como ha explicado el ‘¡Mundo Deportivo, no es el único peso pesado del vestuario que tendrá que dejar hueco.
Porque, curiosamente, el otro señalado es Jordi Alba, quien también es un amigo íntimo del todavía jugador del Paris Saint-Germain. Los dos capitanes de la plantilla han sido los únicos excompañeros con los que el campeón del Mundial de Qatar ha mantenido el contacto, como se ha podido ver en más de una ocasión, cuando han sido pillados cenando juntos. Y ahora deberían de ser ellos los damnificados para acercar al delantero de 35 años.
El de Badia del Vallés comunicó de forma oficial hace apenas una semana que no renovará el contrato que tiene firmado en el Camp Nou, de modo que se irá con la carta de libertad bajo el brazo. Mientras que el ‘18’, a diferencia del centrocampista, tendrá que ser vendido o rescindido, ya que tiene un vínculo válido por otro año más, hasta 2024. En su caso, ha dejado de tener un papel importante en los esquemas de Xavi Hernández.
De modo que no sería una salida tan traumática como la de Busquets, que ha seguido siendo titular indiscutible hasta la fecha. Laporta cree que lo mejor para el Barça es dar salida al ex del Valencia o del Gimnástic de Tarragona, quien ha tenido que asumir la suplencia después de la fantástica irrupción en el primer equipo que ha tenido Alejandro Balde, que frente al Real Club Deportivo Espanyol cuajó una actuación perfecta, demostrando que ya es uno de los mejores laterales zurdos del planeta.
¿Será suficiente con estas dos bajas para que Messi pueda volver a vestir de azulgrana?