Los estadios de fútbol en España cada vez se están modernizando más, aunque todavía queda mucho por mejorar, sobre todo, si atendemos a las necesidades de las personas discapacitadas. Muchos aficionados al fútbol ven con dificultades la accesibilidad a los estadios o se sienten olvidados. Incluso en algunas ocasiones, las zonas para personas que van en silla de ruedas “se parecen más a un aparcamiento de coches”, como es el caso del Camp Nou donde no pueden ni sentarse los familiares o acompañantes que acuden con ellos.
Sobre este tema hemos querido hablar con Francisco Zuasti, empresario, político y aficionado al fútbol, que también nos ha contado su historia de cómo la rivalidad entre el Xerez y el Cádiz le salvó la vida después de sufrir un accidente que le cambió la vida. Ahora sigue yendo a muchos estadios para ver una de las pasiones que más le gusta, el fútbol. Reconoce que se ha avanzado mucho, sobre todo en los nuevos estadios, pero que todavía queda mucho por hacer para integrar lo máximo posible a los discapacitados en las gradas. Puedes ver la entrevista completa en el vídeo superior.
Francisco no ha parado de ir al fútbol desde que está en silla de ruedas y él mejor que nadie sabe las necesidades que cubrir los clubes en los estadios para conseguir la máxima integración posible. “A nivel de accesibilidad los estadios que yo he visitado, el de Chapín por ejemplo, normalmente te ponen abajo en el pasillo de la tribuna. Eso hay que adaptarlo”, comenta. “Hay que retirar dos asientos de la última fila como tiene el Cádiz. En el Nuevo Mirandilla tienen tres asientos y un hueco, tres asientos y un hueco… de manera que yo me puedo sentar y ver el partido con mi acompañante”.
“El Camp Nou es como un aparcamiento de coches”, declara Francisco, que afirma que de los estadios que ha visitado es el que más debe mejorar en accesibilidad. “Te ponen ahí una batería de sitios y los acompañantes tirados en el suelo. El Bernabéu o la Cartuja funcionan igual que el estadio del Cádiz, que es lo ideal para que yo pueda ir con mi mujer”.
En definitiva, reconoce que hay estadios que ya han comenzado a adaptar sus accesos y gradas para personas con discapacidad, pero aún queda trabajo por hacer. “A nivel de accesibilidad queda mucho por hacer, en los estadios más nuevos se nota que está cambiando. En los más antiguos, como el ejemplo del Camp Nou que lo van a reformar ahora, van a cambiar eso. No es humano que haya niños en silla de ruedas viendo el partido y su madre tirada en el suelo”.