El Real Madrid también tenía en su lista de deseos el nombre de Noah Darvich. Las destacadas actuaciones que realizó en el equipo sub 19 del Friburgo, así como en la selección alemana sub 17, le valieron para estar en los planes de Florentino Pérez, y ser perseguido por los mejores clubes de Europa. La que era su escuadra hasta hace poco trató de blindarlo a largo plazo, garantizándole ficha del primer equipo, pero ya tenía decidido irse.
Y al finalizar contrato en 2024, se vieron obligados a venderlo, colocándole un precio de tres millones de euros, que hicieron que el interés por él se multiplicara. Borussia Dortmund, RB Leipzig, Bayern de Múnich o Paris Saint-Germain intentaron firmarlo, pero finalmente fue el Barça el que logró convencer al talentoso centrocampista. En el Santiago Bernabéu no hicieron nada para impedirlo, debido a que consideraban que no estaba preparado para poder jugar en el filial.
Una de las exigencias del diamante de 17 años era militar en el Castilla, y foguearse en Primera RFEF, compitiendo en la élite. Raúl González Blanco no podía garantizarle ese puesto, y le obligaban a tener que conformarse con el Juvenil A, que dirige Álvaro Arbeloa. Asimismo, Carlo Ancelotti tampoco le podía hacer hueco con la plantilla profesional, al tener ya un claro ‘overbooking’ en esa posición. Y Arda Güler, que se desenvuelve en una posición similar, es la apuesta de futuro del club.
Con el Madrid ya descartado, Joan Laporta apareció en escena para llevarse a Darvich, que no lo dudó ni por un instante, y aceptó recalar en el Camp Nou. Una información revelada por el diario ‘El Nacional’, medio que también explica que Deco jugó un papel fundamental. Convenció personalmente al prometedor futbolista nacido en el año 2006, asegurándole que sí será importante con el Barça Atlétic, y tendrá oportunidad de ejercitarse a menudo con el primer equipo, e incluso entrar en alguna convocatoria.
Es decir, que asumirá un rol similar al que tuvo Pablo Torre el pasado curso.