El FC Barcelona ha cerrado un mercado de fichajes en el que ha gastado poco. Muy poco. Sólo han llegado cinco jugadores nuevos, pero es que cuatro de ellos lo han hecho con la carta de libertad y sólo Oriol Romeu ha tenido algún coste. Por contra, hasta 11 jugadores han hecho las maletas y han dejado cerca de 78 millones de euros.
Sobre la bocina han llegado Joao Cancelo y Joao Félix. El primero desde el Manchester City, el segundo desde el Atlético de Madrid y los dos en condiciones similares: cedidos, sin opción de compra.
Mucho antes llegaron Gündogan e Iñigo Martínez, los dos con la carta de libertad procedentes del Manchester City y del Athletic, respectivamente. Y entre medias, el Barça pagó 4 millones de euros al Girona por Oriol Romeu, el único futbolista por el que han gastado algo de dinero.
El Barça también ha firmado este verano a Vítor Roque, pero el delantero no llegará hasta dentro de un año y permanece cedido en el Athletic Paranaense. Su fichaje ha costado unos 30 millones fijos más 30 millones en variables.
Esos cinco fichajes contrastan con las numerosas salidas que se han producido desde el cuadro blaugrana. Sergio Busquets y Jordi Alba pusieron fin a toda una vida en el Camp Nou. Arnau Tenas se fue gratis, Collado gratis al Betis, Umtiti rescindió su contrato y Pablo Torre y Eric García se han ido cedidos al Girona.
En cuanto a ingresos, Nico ha dejado 8,5 millones por su traspaso al Oporto, Kessié 12,5 millones en su salida a Arabia Saudí y Abde 7,5 millones en su marcha al Betis. Además, el PSG pagó la cláusula de 50 millones por Dembélé, pero el Barça sólo se habría llevado la mitad de ese dinero por el contrato estipulado en la renovación del francés.