El Barcelona ha demostrado que ya no es ese equipo que no cree que los partidos se pueden remontar cuando son prácticamente imposibles. En un partido de varios errores defensivos ante el Celta de Vigo, el equipo de Xavi Hernández demostró que tiene una plantilla muy completa que le permite competir hasta el final. Gracias a una delantera inspirada en el tramo final del partido se obró el milagro en Montjüic.
Los azulgranas nunca habían demostrado una fragilidad defensiva tan clara en casa. Primero, un error en el repliegue les costó el gol del Larsen , el primero en el feudo culé, y un falló de Balde en el córner rival terminó en una contra perfecta de los de Rafa Benítez que dejaba un 0-2 en el minuto 76. Sin embargo, los cambios tácticos surgieron efectos para dar la vuelta al marcador.
Después de una inoperancia en el ataque preocupante, tuvo que llegar Joao Félix para utilizar su magia y romper la zaga rival para dejar solo a Robert Lewandowski con una picadita exquisita para que el "9" superase por encima a Iván Villar y marcar el primero en el minuto 81.
A partir de entonces tanto el estadio, el banquillo y los jugadores de campo empezaron a creer que la remontada era posible, y así fue. Gracias al riesgo del Barça sacrificando defensas para centrarlo todo en el ataque (Sin Oriol Romeu, Frenkie de Jong, Marcos Alonso ni Christensen en el campo), Raphinha logró conectar con Joao Cancelo para que metiera un balón franco al polaco para fusilar a placer y poner el empate en el minuto 94.
Con la euforia por las nubes, el Barça siguió insistiendo ante un Celta sin oxígeno que estaba más preocupado por quitarse del balón de encima que de tranquilizar el juego para no echar a perder un partido perfecto durante los 80 primeros minutos del encuentro. En el minuto 89, Gavi metió un centro directo al área pequeño con un gran desmarque de Cancelo como si se tratase de un "9" para meter el balón sin caer al suelo al fondo de la red. Tres goles en siete minutos que culminan una victoria que lo colca como líder momentáneo a la espera de que el Real Madrid pinche este domingo en el derbi madrileño.