Xavi Hernández no oculta el enfado con sus jugadores: gritos, gestos y golpe al asiento

No fue la mejor noche de Xavi Hernández en el banquillo del FC Barcelona. El técnico catalán vio cómo el Granada ganaba 2-0 en Los Cármenes antes de la primera media hora y que su equipo era incapaz de controlar el encuentro. Bryan Zaragoza estaba causando un destrozo en el sistema defensivo culé y el ataque formado por Ferrán Torres, Joao Felix y Lamine Yamal se estaba mostrando inofensivo.

La desesperación y el enfado de Xavi

Todo ello llevó a Xavi Hernández a la desesperación. El FC Barcelona ha perdido la fluidez y la rapidez con la que empezó jugando la temporada. Encadena varios partidos en los que el juego es menos vistoso de lo que le gustaría al antiguo '6' del Barça. De ahí que este domingo terminara explotando con un enfado de grandes dimensiones en la banda del estadio granadino.

En vídeo, el gran cabreo de Xavi Hernández

La acción que desencadena todo es un intento de Balde de hacer gol de forma precipitada desde lejos. Entonces, Xavi, que le dio un palo a los suyos, monta en cólera. Se gira hacia el banquillo con los brazos extendidos y gritando al mismo tiempo que uno de sus asistentes tira un objeto contra el suelo. Mientras se dirige hacia su asiento sigue expresando su enfado a voz en grito, mira hacia su lugar en el banco y se lleva las manos a las sienes intentando comprender el por qué del juego de su equipo. Golpea el asiento, se sienta y lleva la espalda hacia atrás en un claro gesto de desesperación. No dura mucho sentado al lado de su hermano y asistente, Óscar Hernández, que repasa las jugadas y ni lo mira

No acaba ahí. Vuelve a ponerse en pie y mira en dirección al terreno de juego sin entender qué está pasando. "No me jodas" repite en varias ocasiones mientras que termina de recorrer el área técnica de punta a punta en silencio y con la cara desencajada.

Finalmente, el FC Barcelona rescató un punto de su visita a Granada, pero Xavi Hernández no debe estar muy contento con sus futbolistas.