La ciudad de Barcelona ha activado un plan de emergencia por sequía. Y esto puede provocar bastantes problemas en los deportistas de la ciudad. Sin ir más lejos, el FC Barcelona (al igual que el Girona o el RCD Espanyol) deberán tomar la decisión de que hacer en su estadio.
Con motivo de las obras del Camp Nou, el equipo de Laporta se mudó a lo alto de la montaña de Montjuic para disputar sus partidos como local. Un estadio que está teniendo problemas de acceso, logrando ante el Atlético de Madrid la peor entrada de la temporada.
Pero este estadio, al igual que los demás de la comunidad catalana, deberá activar un plan de emergencia a partir de enero. Los clubes de Barcelona deberán tomar la decisión de regar el césped de su terreno de juego o, por el contrario, usar las duchas tras el partido. Nunca las dos.
Una decisión que también deberán tomar el Espanyol en el Stage Front Stadium o el Girona en el Estadio Montilivi. Sin duda, los deportistas deberán verse obligados a marcharse con el sudor todavía en el cuerpo.
“Se trata de permitir que la gente pueda seguir practicando deporte, pero promoviendo el ahorro de agua”, explicó David Mascort. Además, comentó que él "ha jugado a fútbol y sabe que la ducha en los vestuarios es un momento importante para los equipos, pero es algo de lo que se puede prescindir”. Una medida de la Generalitat de Cataluña para paliar la falta de lluvia en la Comunidad Autónoma.