La situación de Xavi Hernández en el banquillo del FC Barcelona cada vez pinta más negra. La Copa del Rey era el título que más factible ganar tenía el Barça esta temporada, algo que evitaría un año en blanco. Pero la eliminación en San Mamés a manos del Athletic Club acabó con todas las esperanzas blaugranas y puede haber sentenciado al técnico de Terrassa.
Así opinó Manu Carreño anoche en ElDesmarque Madrugada, donde daba la razón al presidente del Barça y sus dudas en los comienzos de la experiencia de Xavi como entrenador culé: “La desconfianza en el club es evidente. Laporta dejaba claro que no confiaba en Xavi como entrenador y posiblemente no le faltase razón, porque Xavi se está formando como entrenador en el banquillo del Barça”, arrancaba diciendo el periodista, aludiendo después a uno de los discursos del exfutbolista. “Él dice muchas veces que el equipo está en construcción. Pero da la impresión de que el que está en construcción es el propio Xavi. El equipo hace aguas por todas partes, no se sabe muy bien a que juega y ayer el Athletic Club de Bilbao le pasó por encima”, sentenciaba Carreño.
El problema para Xavi es que ahora sus declaraciones le están condenando. Hace unas semanas reconoció que, en caso de no ganar títulos, él sería el primero en dar un paso al lado. “Y, de verdad, ahora mismo pensar que este Barça puede ganar un título se hace muy complicado: LaLiga a ocho puntos del Girona y siete del Madrid y la Champions con el Nápoles como rival y luego veremos a ver quién toca, si es que pasan”, entonaba Manu Carreño en ElDesmarque Madrugada.
“Solo queda esperar a que termine la temporada y que Xavi decida su futuro sabiendo que en el Barça no confían en el y que si no gana ningún título tendrá que hacer las maletas”, culminaba Carreño acerca de la situación del banquillo culé.
Bueno cada uno puede decir lo que quiera, faltaría más, pero el Barça fue superior durante todo el partido al Bilbao hasta la prórroga, ahi si fue superior el equipo vasco, pero solo en lo físico, Felicidades al Bilbao.
Tapate un poquito que se te ve el plumero Que verguenza de periodista