Xavi Hernández dejará de ser entrenador del Barça a final de temporada. El gran bombazo que soltó el técnico catalán a los pocos minutos de caer en casa por goleada ante el Villarreal dejó muy tocado la imagen del club, que ha visto como el proyecto de Xavi se ha caído por completo. Mientras tanto, Rafa Márquez mantiene la euforia por dentro a la espera de una llamada de Deco y Joan Laporta para ser su sustituto en el banquillo del FC Barcelona.
En los últimos días, el nombre del mexicano ha sonado con fuerza en las oficinas de Montjuic. Una opción que gusta mucho al presidente para cambiar la dinámica del equipo y dar un aire nuevo a la plantilla, bloqueada completamente ante la falta de buenos resultados.
Sin embargo, lo que nadie creía es que Márquez se posicionara el mismo día en el que Xavi anunciase su salida. Tras la victoria de su filial en un partido de Primera RFEF ante el Fuenlabrada (1-2), el mexicano tuvo la gran pregunta de si sería un buen sustituto de Xavi, a lo que respondió de forma clara pero con síntomas de poner un poco el freno: "Ahora es la Directiva la que tiene que elegir el sustituto, está en sus manos. Es una oportunidad a la que no se le puede decir que no", una frase que llegó horas antes de la rueda de prensa del catalán.
Aunque la decisión es que Xavi termina la temporada al frente del equipo, la opción de que Rafa Márquez sea el elegido coge cada vez más fuerza. El casting está abierto pero el exfutbolista del Barça gana enteros para subir del segundo equipo y afrontar su gran reto y, según la Cadena Cope, la decisión estaba tomada por parte de Laporta desde la comida de Navidad.