El FC Barcelona volvió a mostrar su peor cara este domingo ante el Granada CF, con otro pobre partido en el que no pasó del empate ante el penúltimo clasificado de LaLiga. La figura de Xavi Hernández vuelve a estar en entredicho y el técnico, mientras tanto, decide no morderse la lengua, señalando a la línea defensiva de manera pública tras un partido en el que sentó a Ronald Araujo.
El técnico aseguró tras el encuentro que la suplencia del uruguayo sólo fue "por descanso", sin que tuviera ningún problema físico. Aún así, resulta llamativo el momento de dicho descanso: el Barça llevaba ocho días sin jugar tras ganar en Vitoria y tendrá ahora otra 'semana limpia' antes medirse al Celta el sábado y al Nápoles el miércoles.
"Está bien, está bien. No tiene ningún problema ni ninguna molestia, está tranquilo y bien. Queríamos darle un poco de descanso. Llevaba muchos minutos acumulados", explicó el entrenador blaugrana posteriormente en sala de prensa.
Xavi apostó por una pareja de centrales formada por Cubarsí, "que estaba muy bien", e Iñigo Martínez, que "volvía al cien por cien disponible" según el propio técnico, aunque lo cierto es que la pareja no funcionó atrás.
"Tengo confianza en ellos. Creo que hoy era un día para salir con el balón jugado y buscar filtrar pases... y con Cubarsí e Íñigo lo hacen muy bien. Ofensivamente estamos bien, a nivel defensivo debemos mejorar mucho", añadió Xavi al respecto.
Sus palabras se produjeron en la misma comparecencia en la que había señalado de manera pública a la línea defensiva: "Hemos tenido errores que no nos podemos permitir, regalando goles en defensa".
Si bien es cierto que Ronald Araujo lleva cerca de dos meses muy lejos de su mejor nivel, al igual que casi todos sus compañeros, sorprende su suplencia tanto por el calendario que rodea al encuentro como por sus sustitutos en el once, con mucha menos jerarquía.