El Barça no quiere que Frenkie de Jong se desconcentre más allá de los objetivos que peleará el equipo en la presente temporada. Un propósito a causa del terremoto que ha surgido entorno al futuro del neerlandés a raíz de sus declaraciones en la previa de Champions ante el Nápoles.
Acostumbrados a la tranquilidad con la que suele dirigirse Frenkie, el futbolista estuvo muy nervioso cuando le preguntaban acerca de las ofertas de renovación que estaba negociando con Joan Laporta. Un notable cabreo que tuvo el respaldo de su propio técnico Xavi Hernández y de compañeros de equipo como Ronald Araujo y Jules Koundé.
En las últimas horas se ha hablado bastante del rumbo que cogerá el centrocampista cuando finalice la temporada y, cuando el río está más revuelto, ambas partes han hecho una toma de contacto.
En la tarde de este viernes, su agente Ali Dursun y Deco se reunieron en un restaurante de Barcelona para calmar las aguas y evitar un distanciamiento que perjudicase la vinculación de Frenkie con la entidad culé.
La razón es evitar lo que surgió en verano de 2022 cuando el Barça planteó su salida rumbo al Manchester United y que no se terminó dando por una falta de entendimiento por el precio del traspaso. Ahora la situación es bien distinta y la directiva considera a De Jong como un pilar fundamental en el proyecto de futuro una vez se marche Xavi.
Tras un encuentro que duró cerca de una hora y media, el diario Sport informó de que las sensaciones en la cumbre por su futuro fueron positivas para quedarse en la Ciudad Condal.
Sin embargo, el problema sigue estando en el sueldo. Con contrato hasta 2026 y siendo uno de los que más cobran de la plantilla, tanto Laporta como Deco le piden una reducción de sueldo para equilibrar el déficit salarial del primer equipo. Las conversaciones siguen avanzando con reuniones frecuentes y el deseo del jugador de quedarse en el Barça pero el interés por Europa podría enfriarlo todo.