Raphinha tenía señalado en rojo el partido ante el Getafe en el Estadio Olímpico Lluís Companys desde el pasado 13 de agosto, cuando acabó desquiciado por la defensa azulona y expulsado por Soto Grado, en el Coliseum Alfonso Pérez, poco antes de llegar al descanso. Una situación que le costó además el castigo de Xavi Hernández.
"Tenía muchas ganas de jugar este partido, porque en el duelo de la primera vuelta me expulsaron. Esto lo tenía dentro", reconoció Rafael Dias 'Raphinha' tras proclamarse MVP del encuentro. Y es que el Barcelona, en su mejor versión de la temporada, goleó al cuadro madrileño en Montjuïc (4-0) con un Raphinha desatado.
En su primer partido como titular tras superar una lesión muscular, el extremo brasileño marcó, a los 20 minutos, el primer tanto del choque y dio la asistencia de Frenkie de Jong en el tercero (min.61).
Además de aportar su trabajo habitual en la presión y la recuperación tras pérdida, el punta del Barça fue un pesadilla para el Getafe por banda derecha e interpretó como nadie su presión alta para explotar su movilidad y capacidad para atacar al espacio.
Pudo marcar un par de tantos más y sumar alguna otra asistencia en un centro que Gündogan no alcanzó a cabecear, por centímetros, en boca de gol, y un pase a Joao Félix que se le marchó largo por poco con Soria ya batido. Aún así, su incidencia en el juego resultó capital.
"Para mí este partido era especial. He vuelto de la lesión y me siento feliz por tener minutos y por volver a marcar y asistir. Sin embargo, lo más importante es la victoria. Ganar con muchos goles es importante para el equipo", destacó tras el choque.
Para el brasileño no está siendo una temporada fácil, por culpa de las lesiones. En total, ha participado en 24 partidos (18 de LaLiga, 4 de la Liga de Campeones, 1 de Copa del Rey y 1 de la Supercopa de España) y ha marcado 5 goles y repartido 8 asistencias. El curso pasado, el primero como azulgrana, lo acabó anotando 10 tantos y regalando 12 asistencias.
Además ha tenido que convivir con la irrupción del joven Lamine Yamal, que actúa en su misma posición y que se ha convertido en una de las sensaciones de la temporada.
En cualquier caso, Raphinha asegura que competir con el canterano azulgrana no le preocupa; más bien al contrario. "Competir con Lamine es un privilegio, porque va a ser un jugador de alto nivel, de los mejores. La competencia nos hace mejores a los dos, querer evolucionar más. En un equipo como el Barça hay que tener siempre esta competencia", sentenció el MVP del Barcelona-Getafe.