Joao Félix ha cometido este sábado ante la UD Las Palmas uno de los peores fallos de su carrera. Un gol cantado, una ocasión a bocajarro, en el área pequeña, casi sin portero... que no ha sido capaz de enviar a la red. El luso, que ya había sido decisivo con una asistencia mágica a Raphinha en el 1-0, desperdició la oportunidad de poner el 2-0 a favor del FC Barcelona y dejar el partido resuelto.
Fue a los 78 minutos cuando sucedió la jugada en cuestión. Gündogan, siempre peligroso cuando merodea el área, filtró un gran pase para Koundé, quien vio a Joao entrando solo en el corazón del área.
El portugués recibió la pelota y remató con el pie derecho, pero su balón se fue directo al larguero. Rebotó en la rodilla de Aarón, tocó en el palo, rebotó en el muslo del portero y se alejó de la portería para desesperación del delantero.
Joao Félix incluso reclamó tímidamente que la pelota podía haber entrado tras el segundo rebote, algo que no llegó a suceder. A su favor hay que decir que el balón se elevó ligeramente justo un instante antes de su remate, de ahí que el balón se le fuera arriba. Para suerte del Barça, la ocasión quedará en el olvido ya que el cuadro blaugrana acabó llevándose la victoria.