La felicidad del Barça de haber ganado en el Parque de los Príncipes ha quedado en parte marcado por el lamentable comentario del Mono Burgos sobre Lamine Yamal. Durante la previa del partido en París, se vio al extremo calentando en el césped dando toques y el argentino afirmó que "si no le va bien termina en un semáforo", algo que indignó a todo el barcelonismo y todos aquellos que escucharon dichas palabras después de que hasta los comentaristas se riesen de la ofensa al jugador de apenas 16 años.
Las palabras no quedaron ahí y, aunque no hubo comunicado oficial de ninguno de los equipos durante el encuentro, el momento de tomar cartas en el asunto llegó cuando Barça y PSG se unieron después del partido para hacer una protestar, dejando sin atender a los micrófonos de Movistar+ en la clásica entrevistas que se hacen después de los partidos. "porque están ofendidos y enfadados", según explicaron desde la cadena de televisión.
De momento ningún jugador se ha pronunciado públicamente acerca de las desagradables palabras hacia Lamine pero está claro de que se trata de un comentario que deja mucho que desear del exguardameta.
A pesar de conocer lo que el Mono Burgos le había dicho antes del partido, Lamine se centró únicamente en lo que ocurría en el césped. No fue su mejor partido pero demostró que siempre es de los que tiene más ganas de sorprender a sus rivales con sus regates y desequilibrantes movimientos que tanta expectación generan en Barcelona.
Es uno de los jóvenes que más despuntan en Europa y su juventud le permite gozar de un momento al que ningún profesional había llegado hasta ahora, batiendo récords con sus números. El fútbol sigue teniendo mucho trabajo por hacer para evitar cesta clase de casos que deben condenarse con mucha dureza si no se quiere repetir la misma historia.