No hay Clásico en el que no haya polémica. Y este domingo, en el Santiago Bernabéu, no han tardado en llegar las primeras jugadas que han generado discrepancias en los banquillos. Poco después de que el Real Madrid empatara de penalti el gol inicial de Christensen, Lamine Yamal pudo hacer el 1-2 en un gol fantasma que, finalmente, no acabó subiendo el marcador.
Cabe recordar que LaLiga no tiene tecnología de gol, pues considera que el precio a pagar es demasiado alto. Y hay jugadas, como la que ha protagonizado el FC Barcelona este domingo, que son difíciles de dictaminar únicamente con las tomas televisivas.
En un córner desde el costado diestro del ataque blaugrana, Lamine Yamal tocó levemente la pelota. Lunin reaccionó rápido y metió las manos... ¿en la línea? Soto Grado, colegiado del encuentro, tuvo parado el partido durante cerca de 4 minutos mientras se revisaban todas las cámaras, pero finalmente no hubo ninguna que pudiera dictaminar con seguridad que la pelota había entrado al completo.
Gündogan, a todo esto, bromeaba con el colegiado y le decía que mirara el reloj. Las retransmisiones televisivas, de la que se abastecen en la sala VAR, suelen tener colocada una cámara en cada portería en paralelo a la línea de gol para este tipo de jugadas. El problema en este caso es que el cuerpo de Lunin tapaba por completo el balón. Al no haber contraplano en paralelo a la línea de gol, no hubo certeza ninguna de que la pelota hubiera traspasado la línea completa.
No teneis verguenza ni la conoceis