21 de abril y el FC Barcelona ya ha firmado una temporada en blanco. A la espera de que sea matemático, el Real Madrid ha dejado LaLiga vista para sentencia este domingo en el Santiago Bernabéu, con un triunfo en el descuento que pone a los blancos a 11 puntos de diferencia que en realidad son 12 por el goal average. Una semana negra para un Xavi Hernández cuyo futuro parece aún más claro.
"Quiero anunciar que el 30 de junio no seguiré como entrenador del Barcelona", dijo el propio Xavi el pasado 27 de enero tras la dura derrota ente el Villarreal en su propio estadio.
Durante estos tres meses, el Barça encontró su mejor versión cimentado, sobre todo, por la solidez defensiva del equipo. Encontró una buena dinámica liguera que le permitió llegar con cierta vida a este Clásico y avanzó hasta cuartos de final de la Champions, donde acabó sucumbiendo en la vuelta ante el PSG.
Sea como fuere, la única evidencia es que todavía queda casi un mes y medio de temporada... pero para el Barça ya ha acabado. No tiene opciones reales en el campeonato doméstico, pues el Madrid podría ser campeón de manera matemática incluso el próximo fin de semana.
Todo ello cinco días después de quedar apeado de la Champions League por el PSG, en un duelo en el que Xavi señaló al colegiado por la expulsión a Araujo de la primera mitad. Además, el Athletic eliminó al Barça en cuartos de final de la Copa del Rey.
Con todo esto, el futuro del técnico parece quedar visto para sentencia. Si durante las últimas semanas se alimentó la opción de que pudiera continuar, esta semana negra parece dejarle sin opciones. El club, con Deco a la cabeza, lleva ya un tiempo perfilando el mercado y Rafa Márquez parece el mejor posicionado para sustituirle.