Joan Laporta y Deco harán caja en el Barcelona vendiendo entre sus 10 centrales

El FC Barcelona necesita aligerar masa salarial de cara a la próxima temporada, en la que de nuevo tendrá que hacer malabares para poder realizar fichajes como los que han sonado de Martín Zubimendi, Bernardo Silva o Joshua Kimmich. Una de las bazas de la directiva, liderada por Joan Laporta y Deco, es la de aligerar la nómina de hasta 10 centrales con los que contará en verano, buscando incluso sacar beneficio de algún traspaso.

Dos nombres aparecen marcados en rojo con esta posibilidad: Iñigo Martínez y Ronald Araujo. El primero llegó el verano pasado, procedente del Athletic Club, tiene contrato hasta junio de 2025 y el club azulgrana tuvo problemas para inscribirlo. Su alta ficha, ya que llegó libre al equipo azulgrana, que no tuvo que pagar traspaso por él y la posibilidad de hacer algo de caja por él, abren la puerta al central de Ondarroa.

Íñigo Martínez, próximo a cumplir los 33 años, no ha entrado en la dinámica del equipo de Xavi Hernández. Fue inscrito más tarde, ha sufrido tres lesiones en todo el curso (una muscular, otra en el cuádriceps y una tercera en el pie) que le han hecho perderse quince partidos) y después la irrupción del fenómeno Pau Cubarsí, acabó con sus opciones.

El segundo caso es el de Ronald Araujo. El uruguayo, a pesar de que el presidente Joan Laporta le ha cerrado las puertas a su marcha, es uno de los jugadores más cotizados, con ofertas de grandes clubes europeos, como el Bayern de Múnich, y con un valor de mercado de 70 millones, según el portal 'Transfermarkt'.

Cubarsí es, de la nómina de centrales, el único incuestionable por calidad, juventud y por su evolución durante la temporada. Otros dos centrales, como Jules Kounde y Andreas Christensen, han actuado fuera de su posición natural.

Ante la lesión de larga duración del lateral zurdo Alejandro Balde; Xavi Hernández ha tenido que utilizar a Joao Cancelo, fichado para jugar como lateral diestro, como carrilero por la izquierda, por lo que Kounde ha sido quien ha jugado como lateral diestro en multitud de partidos.

Otro central, el danés Andreas Christensen, ha encontrado cobijo en el mediocentro, posición para que el Barcelona fichó a Oriol Romeu a principios de curso, pero en la que no ha encajado.

De cualquier manera, tanto Kounde como Christensen son buenos activos para el club catalán y en el caso del danés, incluso podría haberse revalorizado.

Otro caso es el de Marcos Alonso, que acaba contrato, apenas ha contado para Xavi por diferentes cuestiones, una de ellas es una operación lumbar que lo dejó fuera de combate durante unos meses. Marcos, fichado como comodín, ya que podía actuar tanto como central como lateral zurdo, no ha cuajado.

Los tres centrales cedidos del Barcelona y Faye desde el filial

Hay dos centrales cedidos que tendrían que regresar (Clement Lenglet y Eric García) y otro que juega en el filial (Mamadou Mbacke), cedido por Los Ángeles Galaxy, que no continuará en la órbita azulgrana.

Lenglet salió del Barça como cedido al Tottenham en el verano de 2022 y la última temporada jugó en préstamo en el Aston Villa. Su alta ficha y el hecho de que tiene contrato hasta junio de 2026, después de una ampliación con la anterior directiva, para diferir emolumentos, le sitúan siempre como un candidato a abandonar el club.

Un caso diferente es el de Éric Garcia, que ha jugado como cedido en el Girona esta temporada, a pesar de que Xavi Hernández intentó quedárselo en la plantilla, pero no fue posible a causa del 'fair play' financiero.

El último protagonista de la nómina de centrales es un jugador de futuro: Mika Faye; un central senegalés de diecinueve años con una gran progresión.

Es uno de los fijos para el mexicano Rafael Márquez en el Barça Athlétic. Faye ha jugado 30 partidos y cuatro goles. Xavi Hernández se ha fijado en él y lo ha incluido en tres convocatorias, pero aún no ha debutado.

El último mensaje en las redes sociales del jugador demuestran su deseo por vestir la camiseta del primer equipo azulgrana: "La paciencia es aceptar con calma que las cosas llegan en un momento diferente al que esperabas".