El Barcelona está de dulce y eso es algo que ha creado una gran esperanza y alegría en el aficionado. Desde la llegada de Hansi Flick, los seguidores estaban expectantes tras el paso del alemán por la Selección de Alemania como en el Bayern Múnich. Ahora, a pesar de lo cauto que se ha mostrado el técnico en rueda de prensa, los números dan alegría a un aficionado que esperaba mucho más de la etapa de Xavi Hernández y ha encontrado un equipo diferente y con una dinámica más que reseñable.
El cuadro culé suma cuatro triunfos en los cuatro partidos que ha tenido que hacer frente en este inicio liguero. Unas buenas cifras con las que el equipo se va al parón de selecciones. 12 puntos, además, situándose a siete puntos del Real Madrid, a espera de lo que haga frente al Real Betis este domingo. Unos números que reafirman el buen momento gracias a los 16 goles a favor y los tres tantos en contra.
Una serie de estadísticas que hacen soñar a la afición culé a volver a levantar el cetro de LALIGA EA SPORTS dos años después de hacerlo de la mano de Xavi Hernández. La goleada que endosó al Real Valladolid este sábado hizo que la afición entonara el nombre del técnico teutón que hizo salir a los aficionados con una sonrisa de oreja a oreja. Un fútbol, además, en el que ha impreso una presión desde arriba con el tridente ofensivo formado por Raphinha, autor de un hat-trick, Robert Lewandowski y Lamine Yamal.
Además de una combinación rápida donde se pudieron ver cómo empezaban a formarse conexiones entre jugadores que podían ayudar a que la dinámica se mantenga. La formada por Lamine Yamal y Dani Olmo, o la de Raphinha con el jovencísimo extremo, que terminó con un gol del brasileño, son algunos ejemplos de ello.
Todo eso junto al ingrediente que da el jugar y dar minutos a jóvenes perlas de la cantera azulgrana convierten la alegría en euforia si llegan estos resultados. Sergi Domínguez ha sido uno de los últimos en hacerlo.