El arranque de la etapa de Hansi Flick está siendo para enmarcar. Pleno de puntos, un equipo con la dinámica y el hambre propios del Barcelona y además con un estilo de juego que ha enamorado el equipo azulgrana. Hasta el punto de que muchos aficionados tienen claro que pueden pelear con todo con el técnico catalán. Este 11 de septiembre, además, ha tenido un gesto de unirse a los actos del club por la Diada de Barcelona. Un detalle que se une al que tuvo el pasado martes con su cuerpo técnico.
David Ibáñez en ElDesmarque de Cuatro anunció que el expreparador del Bayern Múnich de la Selección Alemana de invitar a todos sus ayudantes del Barcelona. Un gesto que llevó al técnico tanto para hacer unión y lanzar varios mensajes que tiene claros que deben de ser los puntos importantes de cara al curso que acaba de iniciarse. "Más de 20 personas y antes de esa comida les pidió mucha exigencia, mucho trabajo y que lo más importante es el grupo", avanzó nuestro compañero, añadiendo que fue el propio Flick el que pagó la cuenta.
Unas palabras que se han hecho clave de cara al gran inicio y la forma de jugar del equipo tanto fuera como en el Estadio Olímpico. De hecho, se pudo ver cómo en este arranque de LALIGA EA SPORTS, el equipo presiona y avanza líneas de una forma más compacta. E incluso, los propios futbolistas reconocen que están muy bien físicamente. Algo que ha llevado a que varios de ellos hicieran una comparación entre la condición física con la que acababan los encuentros con Xavi Hernández y cómo lo están haciendo con el teutón.
Varios aficionados en el último partido que se disputó en Montjuic se mostraron encantados con la goleada que endosó su equipo al Valladolid. Hasta el punto de que alguno de ellos no dudó en afirmar que el cuadro de Hansi Flick podía vencer a cualquiera. Eso, unido a la diferencia de puntos que mantiene con respecto al Real Madrid, su máximo rival, no hace si no asegurar un buen comienzo de temporada. Eso unido a los 13 goles a favor y tan solo tres en contra, además de los 12 puntos, crean un clima de euforia en el entorno culé.