El Barcelona consiguió responder a la valentía del Sevilla con un gran partido en el que el cuadro culé consiguió poner tierra de por medio con los goles de Fermín López y Raphinha. Un buen segundo tiempo que desempataba el 1-1 con el que se fue el partido al descanso. Sin embargo, el partido podía ponerse difícil para el cuadro culé tras la expulsión del onubense tras cumplirse la hora de partido.
Una dura entrada del futbolista del Barcelona fue sancionada inicialmente con una cartulina amarilla. Poco antes había recibido un golpe de Vargas que fue señalada únicamente con falta. Sin embargo, Alejandro Hernández Hernández fue llamado por el colegiado que estaba en la sala VAR, Carlos del Cerro Grande, para revisar la jugada como posible expulsión. Algo que le hizo dirigirse a la televisión mientras recibía las imágenes. Entonces, una gran parte del equipo culé se dirigiera al lugar para quejarse del posible cambio de cartulina.
Algo que terminó sucediendo y señalando la cartulina roja. De esta manera dejaba con 10 jugadores al Barcelona. Un nuevo revés tras la lesión de Ronald Araújo por una entrada de Saúl Ñíguez al cuarto de hora de partido. Así mismo, el futbolista del Barcelona entró en el descanso por Gavi, que se resintió de problemas físicos en los últimos minutos del partido.
Sin embargo, el buen hacer del equipo culé impidió que el resultado se moviera y de esta manera el Barcelona recortara distancias con el Atlético y Real Madrid. El empate con el que acabaron el partido ambos equipos benefició a un cuadro culé que se llevó los tres puntos de su visita al Ramón Sánchez Pizjuán. Sin embargo, se verá si las lesiones no hacen que el sabor acabe siendo agridulce.