Neymar tiene un sueño. Y está comprometido en volver a lograrlo. El extremo se marchó de Arabia Saudí con una larga lista de lesiones, pero con la cartera llena de billetes. Su destino, Brasil, junto a sus amigos y familiares, para volver a la que fue su casa: el Santos.
Quiere volver a ser el jugador que maravilló al mundo. El único que, para muchos, ha podido comer en la mesa junto a Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Un futbolista al que le perdió su irregularidad y sus malas decisiones, siempre aconsejadas por su padre.
Neymar ha dado un paso atrás en lo futbolístico. Ha pasado de ser uno de los mejores del mundo a marcharse al Santos. Allí estará acompañado de los suyos, en una liga menor en la que puede recuperar su mejor forma y, sobre todo, coger la confianza que le falta.
Y esta decisión tiene un fin: volver a Europa. Con 33 años de edad, Neymar piensa que le queda todavía mucho fútbol que demostrar y sueña con la posibilidad de volver al mejor fútbol del mundo. Ofertas no le faltarían, siempre y cuando rebaje su salario, pero hay una que le haría más ilusión: la del FC Barcelona.
Neymar vivió su mejor fútbol en la ciudad condal, junto a Leo Messi y Luis Suárez. En el PSG tampoco le fue mal, jugando una final de Champions que perdió ante el Bayern, pero su vida extra deportiva, su relación con Mbappé y las críticas de la afición, acabaron haciéndole salir.
Según ha informado Santi Ovalle, periodista de SER Catalunya, en el programa Què T'Hi Jugues, Neymar cree que puede convencer a Joan Laporta y ve posibilidad de hacer un último baile en el Barcelona cómo ya hicieron otras estrellas del momento. Pese a ello, viendo la situación económica del club blaugrana, parece muy complicado.