El sorteo de la Champions ya se ha celebrado y el FC Barcelona conoce a su rival. Solo había dos posibilidades. PSG o Benfica y la suerte ha querido que se enfrenta a al equipo portugués y con ello no se vea las caras de nuevo con el equipo de Luis Enrique.
El Barça ya se ha enfrentado esta temporada al Benfica y fue uno de los partidos más locos de esta edición de la fase de Clasificación de la Champions. El equipo azulgrana ganó en los últimos segundos el encuentro con un tanto de Raphinha.
El equipo de Hansi Flick desempeñó una gran fase de grupos en donde la regularidad estuvo patente. Solo perdieron uno y empataron otro. Se clasificaron como segundos y se han librado de los playoff que sí han disputado equipos como el Borussia Dortmund o Real Madrid, los dos últimos equipos que han disputado la final de este torneo.
Este nuevo formato ha hecho que se den algunas sorpresas y también batacazos de algunos clubes que se esperaban que estuvieran en las fases eliminatorias.
El Barça de nuevo querrá demostrar que este año va a por todas y cambiar su imagen en las últimas ediciones en donde la fase eliminatoria se les ha atragantado.
Lo máximo a lo que ha llegado el equipo azulgrana en las últimas ediciones es a los cuartos. Su mejor registros son las semifinales de la temporada 2018/2019. El último título que consiguió en competición europea fue en 2015 y este edición sería un buen momento para volver a levantar una orejona 10 años después.
El FC Barcelona quiere terminar con todos los fantasmas del pasado que le llevan persiguiendo en los últimos años y dar un golpe encima de la mesa. Quieren recuperar esos años de hegemonía en donde los culés eran uno de los rivales más temidos en Europa y no un caramelito.
La imagen de juego y de superioridad con respecto a sus rivales en la fase de Clasificación ha sido otra y ahora solo tienen que mantenerla.