El FC Barcelona ganó el pasado sábado a la UD Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria para continuar en lo más alto de la tabla. Después de aprovechar los tropiezos de este mes de febrero de Real Madrid y Atlético, los de Hansi Flick han vuelto a ocupar la primera posición de LALIGA, de donde no quieren bajarse hasta el final de año. Dani Olmo y Ferran Torres se llevaron con sus goles los tres puntos de la isla a la Ciudad Condal.
"It’s SHARK time", escribía el '7' culé en sus redes sociales después del partido en sus redes sociales junto a una foto con su compañero, también goleador, en el recinto insular.
En los cinco minutos que Flick le dio ante Las Palmas, Ferran volvió a demostrar su ambición y transformó el hambre de gol en una nueva diana para su cuenta particular.
Con el misil con el que batió a Jasper Cillessen, cosechó su undécimo gol de la temporada, el sexto saliendo desde el banquillo y alcanzando un promedio anotador que asusta. El campeón de la Eurocopa con la Selección Española anota un gol cada 87 minutos. Esto es, ve puerta cada menos de un partido.
Solo Raphinha y Robert Lewandowski le superan en cifras goleadoras, un dato que, teniendo en cuenta la diferencia de minutos, asombra.
Desde luego, no es fácil para un futbolista ser habitualmente suplente. Y menos, rendir al máximo nivel cada vez que el míster te introduce en el terreno de juego. Pero la mentalidad que Ferran Torres ha trabajado durante los últimos años le ha convertido en todo un salvavidas para el equipo y Hansi Flick lo sabe.
Los tiburones comenzaron a rondar a través de los perfiles oficiales de Torres hace unas temporadas y su asociación con ese animal fue ya inevitable. Tanto es así, que sus compañeros celebran los goles con él al grito de "tiburón".
Prueba de ello, la alegría de Íñigo Martínez el pasado sábado en Gran Canaria. El '5' festejó el 2-0 exclamando "¡Ese es mi tiburón!" a su colega de vestuario.
"¡Ese es mi tiburón!".#DeportePlus pic.twitter.com/1haM0Gg3D7
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) February 23, 2025
Ferran, como siempre, se llevó el dedo a la boca para mandar callar -a sus haters, nada que ver con la afición de Las Palmas se presupone- después de cumplir con su papel de killer en los minutos que le dio el entrenador alemán del FC Barcelona.
Lamine Yamal volvió a firmar un buen partido ante Las Palmas, aunque un día más se marchó sin marcar, algo que no hace en LALIGA desde el Clásico del mes de octubre.
El joven atacante culé aportó su desequilibrio habitual y la defensa, en varias ocasiones, tuvo que recurrir a las faltas para poder frenarle. Así lo hizo Álex Muñoz en una acción en el minuto 81, que dejaría al '19' con el pie sangrando pese a que el colegiado no castió tan siquiera la acción.
Yamal no dudó en quejarse después a través de las redes sociales: "¡No es falta!", escribía con ironía el extremo de Mataró.