El FC Barcelona ha sacado un resultado muy positivo del Estadio Da Luz de Lisboa en la ida de los octavos de final de la Champions League. Los de Hansi Flick han jugado durante 70 minutos con un jugador menos tras la expulsión de Pau Cubarsí, pero la exhibición de Szczesny le ha permitido salir ileso y con ventaja del primer envite.
Raphinha aprovechó una de las pocas ocasiones que tuvo un Barça replegado cerca de su área. El futbolista brasileño recuperó el esférico en campo contrario y sin pensárselo lanzó un zapatazo a la portería de Trubin que se coló por la cepa del poste.
El meta polaco y el atacante brasileño se llevaron el protagonismo, aunque el MVP fue para un Pedri que, una vez más, brilló en el centro del campo culé.
El mediocentro canario está firmando, posiblemente, su mejor temporada como futbolista. Las lesiones le han respetado en el presente curso y está disfrutando de continuidad y buen juego.
Sus actuaciones le han colocado como uno de los mejores centrocampistas del momento, aunque esta noche, tras un sobresaliente en Lisboa, se ha sorprendido enormemente al ser preguntado por su nivel.
Y es que la prensa incluso se ha atrevido a sugerirle un Balón de Oro en el futuro. "Queva, queva. Eso es muy grande, yo juego para el equipo, para disfrutar y lo importante es que el equipo gane y esté bien", respondía entre risas.
Acerca de la petición de su compañero Szczesny, que reclamaba "la mitad del trofeo MVP", del encuentro, el ex de Las Palmas fue muy sincero. "Ya le he dicho que se lo merecía muchísimo", expresaba. "Nos ha dado mucho, sobre todo en los córner, que sale y coge todos. En uno me ha caído encima y le he dicho: 'No veas lo que pesas'", vacilaba el futbolista insular.
Sobre la importante victoria, Pedri reconoció su "increíble" valor. "Queda el partido de vuelta y no hemos hecho nada aún, pero me quedo con que nadie se ha dejado nada fuera del campo y con la reacción del equipo a la roja, sabiendo qué hacer en cada momento", valoraba.