Raphinha, enfadado con el linier, acabó a manotazos con Ter Stegen que intentaba evitar males mayores

Raphinha acabó el partido ante el Real Betis enfadadísimo. El brasileño no sólo le amargó el empate ante el conjunto verdiblanco y el hecho de no aprovechar el tropiezo del Real Madrid ante el Valencia, si no que también tuvo un fuerte encontronazo con uno de los liniers.

En los últimos minutos del partido, Raphinha reclamó una falta de un jugador del Real Betis pegado a la línea de banda donde se encontraba el linier. El colegiado decidió no cobrársela y el futbolista brasileño se agarró un tremendo cabreo. No se sabe qué fue exactamente lo que le dijo el árbitro pero a Raphinha se le pudo escuchar: "Es la última vez que me mandas callar".

Raphinha acabó fuera de sí

Una vez acabado el partido, Raphinha se fue corriendo hacia el centro del campo donde esperaba Gil Manzano para contarle el encontronazo, pero el colegiado extremeño le invitó a abandonar el campo. El ex del Leeds, muy enfadado, encaró el vestuario y volvió a encontrarse con el linier. Con el fin de evitar una sanción categórica, Ter Stegen se puso entre su compañero y el árbitro, gesto que, fruto de la tensión, no hizo otra cosa que elevar el enfado del extremo del FC Barcelona.

Un aficionado blaugrana grabó toda la secuencia desde una de las gradas del estadio de Montjuic y el vídeo no tardó en correr como la pólvora por las redes sociales. Hasta el punto de que algunos aficionados del Real Madrid fantasearon con la posibilidad de un cabreo entre el portero y el jugador, nada más lejos de la realidad.

Hansi Flick explicó el altercado en la rueda de prensa, aunque en tono irónico con el fin de evitar una sanción a su propio futbolista: "¡Raphinha no estaba enfadado con el arbitro, estaba enfadado conmigo!"