El FC Barcelona se ha proclamado campeón de LALIGA después de la victoria en el derbi de la Ciudad Condal. Los de Hansi Flick culminan una temporada histórica conquistando la competición doméstica semanas después de levantar la Copa del Rey.
La directiva, golpeada por problemas administrativos y una severa limitación en el mercado de fichajes, optó por mirar en casa, en la cantera que históricamente ha producido leyendas. Y el resultado no ha podido ser más brillante.
Con una plantilla rejuvenecida, liderada por jóvenes como Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Fermín López, el Barça ha mostrado un juego fresco, divertido y valiente. El espíritu competitivo y la confianza depositada en los nuevos talentos han devuelto la ilusión a la afición culé, que augura un futuro brillante para los suyos.
Uno de los grandes momentos de esta temporada ha sido la contundente superioridad del Barça sobre el Real Madrid.
En ambos Clásicos de LALIGA, los azulgranas no solo ganaron, sino que lo hicieron con autoridad, mostrando carácter, disciplina táctica y un fútbol que recordó a sus mejores años. La victoria más reciente por 4-3 en Montjuïc y el histórico 0-4 en el Santiago Bernabéu en la jornada 11 marcaron un punto de inflexión en la temporada y enviaron un mensaje claro: el Barça está de vuelta.
Aunque no ha pisado el campo, Hansi Flick ha sido el fichaje más influyente del curso. Con su experiencia, confianza, disciplina alemana y capacidad para sacar lo mejor de cada jugador, el técnico transformó al equipo en una máquina competitiva, pero también en una familia. Su apuesta por un juego alegre, la presión alta y la defensa adelantada ha devuelto la identidad a un club que parecía haberla perdido.
Además, ha gestionado con éxito un vestuario con 'vacas sagradas' de la talla de Ter Stegen o Robert Lewandowski y con nuevas estrellas como Lamine Yamal o Pau Cubarsí.