Lucía Santiago
Redacción deportes, 7 jul .- Estados Unidos debe a Jill Ellis (Portsmouth, Reino Unido, 1966) dos de sus cuatro conquistas mundialistas. Bajo su tutela ganaron el Mundial femenino de fútbol de Canadá 2015 y, con ella, revalidaron el título este domingo en Francia al derrotar a la selección de los Países Bajos.
Con el triunfo, por 2-0, logrado en Lyon, la escuadra estadounidense emuló a la selección de Alemania y su doble éxito entre 2003 y 2007. Lo hizo, en su caso, bajo la dirección de una misma seleccionadora, Jill Ellis, lo que supone un hito en los 28 años de vida del certamen. Vittorio Pozzo lo consiguió con el conjunto italiano en los Mundiales masculinos de 1934 y 1938.
Con su habitual modestia, la inglesa cedió el protagonismo "al increíble grupo de jugadoras" que dirige desde poco antes del Mundial de Canadá 2015. "En el vestuario apenas les pude hablar. Solo les dije: 'Sois increíbles. Felicidades. Habéis hecho historia. Disfrutadlo'", explicó tras la coronación en Francia.
La copa ofrece a Jill Ellis la oportunidad de acallar las voces más críticas y es que en el país norteamericano la responsabilizan del fracaso olímpico de 2016. La selección de Suecia tumbó sus ilusiones en cuartos de final, en una fatídica tanda de penaltis.
El recuerdo de esa derrota le acompaña a menudo en sus intervenciones ante la prensa. Ahora podrá presumir ante los micrófonos de su brillante bagaje, aunque conociendo su carácter -se definía en su juventud como una persona tímida y reservada- parece improbable que repare en su historial.
Este año, sin ir más lejos, Estados Unidos ganó el torneo clasificatorio de la Concacaf con cinco triunfos en cinco compromisos, 26 goles a favor y ninguno en contra.
Ya en Francia, volvió a firmar un pleno de siete victorias ante los combinados de Tailandia, Chile, Suecia, España, Francia, Inglaterra y Países Bajos, coronando con el trofeo un torneo que abrió de una manera imponente, con la mayor goleada (13-0) de todos los tiempos en un Mundial femenino.
Continuó, así, el relato de éxitos del fútbol estadounidense, inaugurado en 1991 por Anson Dorrance. Tony DiCicco guió al combinado de las barras y las estrellas a la gloria en 1999. Jill Ellis superó a ambos con sus triunfos en 2015 y en 2019.
Era algo impensable para ella cuando todavía vivía en Inglaterra. Con 14 años ni siquiera pensaba que tendría la oportunidad de jugar al fútbol. Esa posibilidad se la brindó Estados Unidos, adonde se mudó con su familia.
"Con 16 años tuve la oportunidad de vestir por primera vez una equipación de futbolista. Estados Unidos me dio también las herramientas para vivir una gran experiencia. Nunca creí que terminaría siendo entrenadora, nunca fue el plan", reconoció en una rueda de prensa durante este certamen mundialista.
Encontró en su padre, integrante de la Marina Real británica, a su principal mentor.
"Él tenía a su cargo una academia en la zona de Washington DC y yo lo veía trabajando con todo el mundo, desde hombres de 20 años hasta niñas de siete. Tenía la capacidad de conectarse con todas y todos, haciendo que el juego fuese interesante y divertido, y haciéndoles participar en cualquier cosa que estuviera haciendo. Eso me maravillaba. Fue algo que se quedó conmigo. Me enseñó desde un comienzo la conexión que debe haber con las jugadores, sin importar su edad", explicó Jill Ellis en The Coaches Voice.
Ella es la gran triunfadora de este Mundial, aunque su continuidad no está garantizada.
Poco parece importar a quien rescata esta enseñanza: "Entrena para ganar el partido, no para mantener el puesto".