Lucía Santiago,Madrid, 3 ene (EFE).- Fue el Athletic Club, en tiempos en que las futbolistas crecían sin grandes pretensiones económicas ni mediáticas, quien anunció para ellas un dichoso futuro cuando en 2003 abrió las puertas de San Mamés.,Intuían entonces los dirigentes cuan reconfortante, por lo inmensa, podría ser la respuesta de sus socios. Las fotos desvelan que aquel día fue el germen del actual estallido. Unas 35.000 personas cubrieron de blanco y rojo las gradas, gritaron cinco goles a
Lucía Santiago
Madrid, 3 ene .- Fue el Athletic Club, en tiempos en que las futbolistas crecían sin grandes pretensiones económicas ni mediáticas, quien anunció para ellas un dichoso futuro cuando en 2003 abrió las puertas de San Mamés.
Intuían entonces los dirigentes cuan reconfortante, por lo inmensa, podría ser la respuesta de sus socios. Las fotos desvelan que aquel día fue el germen del actual estallido. Unas 35.000 personas cubrieron de blanco y rojo las gradas, gritaron cinco goles ante el Híspalis y vieron al cuadro bilbaíno proclamarse campeón de la Superliga.
Ese mismo estadio siguió viendo golear a Erika Vázquez, lucir el brazalete a Iraia Iturregi, parar a Ainhoa Tirapu o acelerar a Eli Ibarra o a Lucía García por banda. En la última década, San Mamés y el Athletic Club siguieron siendo el hilo conductor del crecimiento de la disciplina. Como muestra, los 48.128 aficionados que el 30 de enero de 2019 acudieron a la Catedral para vivir en primera persona el duelo de Copa ante el Atlético y que animaron a la hinchada colchonera a establecer poco después un nuevo récord en el Wanda Metropolitano, con 60.739 seguidores.
En el último semestre, sin embargo, en el seno del Athletic Club se sintieron "como un hámster", desviviéndose en una rueda.
La riña entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), con la gestión comercial y audiovisual de la Primera Iberdrola como trasfondo, dejó diluirse el eco del Mundial mientras las futbolistas elevaban su lucha por su primer convenio colectivo a través de una huelga.
"Yo tengo un estadio dispuesto a abrir 5 o 6 partidos cada temporada (...) pero estamos desaprovechando el 'input' y la posibilidad de enseñar esa imagen de San Mamés lleno por la tele", terció el pasado mes de noviembre la vicepresidenta del Athletic Club de Bilbao, María Tato, frente a los responsables federativos y de la patronal.
Con aquella reprimenda no pretendía más que apaciguar el conflicto para que el fútbol femenino pudiese recuperar el triunfal discurso de los primeros meses de 2019, en los que España celebró el progreso del Barcelona hasta la final de la Liga de Campeones, la primera victoria mundialista de la selección o la capacidad de su competición de seducir a estrellas contrastadas, como la noruega Caroline Graham Hansen, la francesa Marie-Laure Delie o la sueca Sofia Jakobsson.
Tras los rifirrafes de los últimos meses, la llegada de 2020 parece recuperar un tono menos beligerante.
El acuerdo para la firma del primer convenio colectivo pasa por la reconciliación entre la federación y la Asociación de Clubes -a la que no están adscritos el Athletic Club, el Barcelona y el CD Tacón-. Mientras se espera la rúbrica del documento, San Mamés reclama volver a disfrutar del fútbol. La visita del líder a Bilbao anima la decimocuarta jornada de la Primera Iberdrola.
Con la previsión de que los ocho partidos sean televisados por primera vez en el curso, la Catedral vuelve a ser un nuevo trampolín. Las futbolistas siguen haciendo su propio camino.
- Programa de la 14ª jornada:
. Sábado, día 4
12.00 Tacón-Sevilla (Real Madrid TV)
12.00 UD Granadilla Tenerife-Sporting de Huelva (#Vamos)
18.15 Espanyol-EDF Logroño (Gol)
. Domingo, día 5
12.00 Athletic Club-Barcelona (Esport 3)
13.00 Rayo Vallecano-Atlético de Madrid (#Vamos)
18.00 Real Sociedad-Madrid CFF (Gol)
. Lunes, día 6
16.15 Real Betis-Levante (Gol)
18.30 Valencia-Deportivo Abanca (Gol)