Jorge Vilda e Ivana Andrés comparecieron en rueda de prensa antes del partido amistoso contra Japón, una de las rivales de la selección española en el grupo del próximo Mundial femenino. Tanto el seleccionador como la jugadora del Real Madrid, pusieron en valor el trabajo que se está haciendo en medio de la anómala situación que supone el no contar -por decisión de las propias jugadoras- con 15 de las que, en condiciones normales, estarían en las convocatorias. Una situación que, según pasan las semanas desde la crisis vivida en septiembre, parece que se va olvidando y dando paso a una nueva normalidad. Los resultados, además, están acompañando al nuevo grupo, lo que hace más fácil el no incidir sobre la polémica. Pero la realidad sigue siendo la que es.
De hecho, no hace ni diez días, el clásico entre el Real Madrid (el equipo que nombres aporta ahora a la selección) y el Barça (donde militan muchas de las que han renunciado a ir) se saldó con una imagen dolorosa para el fútbol español: el saludo negado de una de las futbolistas azulgrana a la portera del Real Madrid. Al ser preguntada sobre esta circunstancia, Ivana ha lanzado balones fuera diciendo que se vivió el partido con agresividad como corresponde a un encuentro de ese nivel.
Sobre la situación a la que se está viendo avocada la selección femenina, que prácticamente ha tenido que reconfigurar el equipo entero, tanto Vilda como Ivana consideran que se está trabajando en la reconstrucción del equipo y en hacer evolucionar el juego. Obvian en sus respuestas que no es un plan premeditado ni voluntario sino una situación improvisada y de total anomalía. Incluso el seleccionador llega a reconocer, en lo que parece más un requiebro forzado que un argumento sólido, que contar con tantísimas caras nuevas en la convocatoria puede servir de factor sorpresa contra sus rivales al ser jugadoras menos conocidas. La realidad es que, a pesar de que el paso de las semanas vaya dando carta de normalidad a esta situación, sigue siendo más que chocante que algunas de las mejores futbolistas del mundo no vayan a vestir la camiseta de España. Los resultados en varios amistosos siguen acompañando, con dos victorias y un empate tras la crisis y un espectacular bagaje goleador de diez tantos a favor por solo uno en contra. Es evidente que las que sean convocadas se dejarán la piel por la camiseta. Pero veremos cuando llegue el momento del Mundial, para el que quedan ocho meses, si es sostenible acudir semejante cita sin las mejores.