Siete derrotas consecutivas, la peor racha del Getafe en Primera, han metido en un serio problema al conjunto madrileño, que se ha situado al filo del descenso, lleva 556 minutos sin marcar un gol y en las dos próximas jornadas se enfrenta a Sevilla y Barcelona.
Nadie podía imaginar en el Getafe que, tras sumar 26 puntos en veinte jornadas y situarse diez por encima del descenso, siete partidos después la situación del equipo habría cambiado de manera tan radical hasta verse inmerso de lleno en la pelea por la permanencia.
Los números del Getafe en los últimos siete partidos son nefastos y la última vez que el equipo puntuó fue hace casi dos meses, el 7 de enero frente al Espanyol, al que venció 3-1 en el Coliseum.
Durante este tiempo, el cambio de cara experimentado por el Getafe ha sido radical y el juego que ha desplegado el equipo en algunos encuentros no ha sido bueno, algo que han reconocido los propios jugadores y hasta el propio entrenador, Fran Escribá, que han visto con impotencia como de las siete derrotas tres han sido contra rivales -Granada, Levante y Las Palmas- directos por la permanencia.
Uno de los puntos débiles del Getafe esta temporada es la falta de puntería, un aspecto que lastra mucho el rendimiento del equipo. En los últimos siete encuentros, el conjunto azulón solo ha marcado dos goles y ya encadena seis partidos consecutivos sin ver puerta hasta sumar un total de 556 minutos.
Los delanteros del equipo, Álvaro Vázquez y Stefan Scepovic, llevan cuatro goles cada uno y el máximo realizador es Pablo Sarabia, que suma cinco y vio frenada su progresión con una inoportuna lesión que le dejó fuera del equipo dos jornadas entre finales de enero y principios de febrero.
A domicilio es donde más dificultades está teniendo el Getafe, puesto que en los desplazamientos frente al Granada (3-2), Málaga (3-0), Levante (3-0) y Las Palmas (4-0) ha caído goleado y ha dejado una pobre sensación defensiva.
En el Coliseum Alfonso Pérez se llevaron el triunfo el Athletic Club de Bilbao (0-1), el Atlético de Madrid (0-1) y el Celta de Vigo (0-1) con idéntico resultado y en algunos casos sin hacer grandes méritos.
Una de los aspectos que más preocupa en el seno del Getafe es el estado de ánimo del vestuario. Tras el partido frente a la UD Las Palmas, uno de los veteranos del equipo, el argelino Mehdi Lacen, quizá llevado por el calentón de la derrota, se mostró muy duro en unas declaraciones: "Somos una mierda de equipo, nos vamos a Segunda de cabeza".
Esas palabras tuvieron unos minutos después réplica del técnico, Fran Escribá. "Cuando se enfríe se dará cuenta de lo que ha dicho. El equipo está en un momento muy malo, pero esa frase no es la que nos define. En Primera hay pequeñas diferencias y se te dejas ir un poco, pierdes e incluso te golean", dijo.
Desde el Getafe esperan que con la última derrota frente a la UD Las Palmas el equipo haya tocado fondo y comience a revertir la situación, aunque los dos próximos rivales, Sevilla y Barcelona, no parecen los más propicios para enderezar el rumbo.
"Esos partidos son muy difíciles, pero mi obligación es ser optimista y me veo con opciones de ganar al Sevilla. Tenemos que ser fuertes mentalmente, entrenar más y tratar de revertir la situación", confesó Escribá.
Hasta final de temporada, en los once partidos que restan de competición, el calendario del Getafe no es fácil. Le queda recibir en el Coliseum al Sevilla, Eibar, Real Madrid, Valencia y Sporting y a domicilio jugar contra el Barcelona, Rayo Vallecano, Villarreal, Real Sociedad, Deportivo y Betis.