Fran Escribá, entrenador del Getafe, aseguró este viernes en rueda de prensa que, después de sufrir siete derrotas consecutivas y con los rumores de una posible destitución si pierde contra el Sevilla, no piensa "lo más mínimo" en su puesto porque tiene en mente otros asuntos más importantes.Esos asuntos son, según declaró, sacar adelante al Getafe, que se encuentra en una situación complicada rozando los puestos de descenso. Igualado a puntos con el Granada, último equipo que bajaría a Segunda División, el cuadro madrileño tiene que ganar al Sevilla para salir adelante.
"Es una decisión natural (su posible cese) en estas situaciones y uno lo asume como parte de la profesión. Aunque a mí no me había pasado, lo asumo con naturalidad. Y la naturalidad es que no lo pienso. Me preocupa el equipo, los resultados, la decepción de nuestra gente y que comparto. Pero mi puesto no es algo en que piense lo más mínimo", dijo.
"Solo me preocupa ganar mañana. Pero si la solución de todo eso es prescindir del entrenador, lo asumo como lo que es. Pero no depende de mí y no me preocupa nada. El resto, me preocupa absolutamente todo", agregó.
Escribá reconoció que no es fácil asumir una situación como en la que se encuentra y puso como ejemplo a cualquier trabajador o a cualquier persona que en su día a día tendría dificultades si comete siete "tropiezos" consecutivos.
"No es fácil. Mentiría si diría lo contrario. Estamos en un momento difícil, pero al mismo tiempo sabemos que en casa, los tres partidos que hemos perdido, se pudo sacar algo. En casa hemos estado bien en general y hemos sido competitivos. Ante un rival difícil tenemos la esperanza de ver si rompemos una racha negativa".
Uno de los jugadores del Getafe más explícitos con la mala situación que vive el conjunto madrileño fue el argelino Mehdi Lacen, que, después de perder 4-0 contra Las Palmas, aseguró que su equipo era una "mierda" y que se iba "de cabeza" a Segunda División. Escribá disculpó a su futbolista.
"Sus palabras no sentaron mal. Mehdi lo explicó ayer. Todos sabemos que era innecesario. Sabemos que acaba de terminar un partido, estás caliente, enfadado, con la decepción, y en ese momento dices una frase que suena muy fea. Él sabe, y lo dijo, que no piensa eso de sus compañeros. Dio la explicación y el grupo, que no estaba molesto ni nada, la entendió perfectamente", comentó.
Además, calificó el choque ante el Sevilla como "el más importante de la temporada" y quiso pedir "perdón" a su afición por las continúas decepciones que han tenido que sufrir en el último mes y medio.
"Pedimos confianza, que nos apoyen, que nos vamos a dejar la vida por salir de esta situación. Que apoyen al equipo, no les puedo pedir nada más. Y pedirles perdón por los últimos siete partidos".
También tuvo palabras para el Sevilla, que no ha conseguido ganar todavía un partido a domicilio. Al respecto, indicó que si no lo ha logrado, ha sido "de milagro" y recordó encuentros como los que el cuadro andaluz disputó ante el Rayo Vallecano, el Atlético de Madrid o el Celta en los que pudo lograr la victoria.
"Es un equipo con experiencia y con muchísima calidad. Mirando el banquillo, pensando en las rotaciones que puede hacer, se puede ver la calidad de la plantilla. Es muy difícil, pero con nuestra fortaleza en casa se puede ganar", concluyó.