El entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, ha asegurado después de la sesión en la Ciudad Deportiva, previa al partido de mañana contra el Getafe en el RCDE Stadium, que ha llegado el momento de ganar si "el equipo quiere estar cerca de las metas".El cuadro catalán llega al compromiso de liga después de dos derrotas seguidas. De todos modos, no existe alarmismo: "Hicimos un buen partido contra el Valencia y eso nos tranquiliza. Nos falta rematar los encuentros para tener la sensación completa de que estamos bien".
En este sentido, Quique Sánchez Flores ha apuntado que la receta de trabajo es la misma. "Nunca entrenamos en función de los resultados y si vemos que nos estancamos en algo insistimos. No hay obsesión alguna, pero queremos obtener un buen resultado porque lograr uno que no nos guste nos aleja del objetivo", ha insistido.
El técnico ha recordado que la temporada pasada tardaron diecinueve jornadas en llegar a la novena posición. "El curso anterior insistimos en que lo importante no era llegar rápido, sino llegar para quedarse. Hemos hecho mejores actuaciones ahora que a estas alturas de la 2016-17, pero con algún punto menos", ha explicado.
El Getafe no será un rival sencillo. Quique Sánchez Flores ha augurado un partido complejo frente a un contrario muy intenso: "No me sorprende su buen momento. Será un choque difícil ante un bloque muy agresivo. Debemos poner intensidad, somos los que más corremos de la liga y podemos hacerlo".
Por otra parte, el técnico ha valorado el perfil de sus delanteros Sergio García y Leo Baptistao, lesionado. "Son jugadores muy diferentes, pero ambos encajan. Con Baptistao tenemos más velocidad y Sergio García dispone de más registros. Es listo, puede generar ocasiones y marcarlas", ha dicho.
Quique, finalmente, ha explicado su paso por el Getafe. Estuvo en dos etapas, la campaña 2004-05 entera y de enero a febrero de 2015: "Tengo un gran recuerdo y me alegro que estén en Primera".
El técnico ha detallado lo que ocurrió en su segunda etapa. "Yo no estaba acostumbrado a coger equipos que peleaban por salvarse. En ese momento Ángel Torres, con el que tengo una gran amistad, lo necesitaba más que yo y hubo un intercambio de condiciones", ha dicho.
La única condición que puso, ha comentado, es que "ningún jugador se fuera". "Después de un mes y medio se incumplió la palabra. Torres lo hizo porque debía hacerlo. El equipo pudo salvarse. Esa segunda etapa efímera y corta fue más importante que mi primer año. Esa conexión con el Getafe siempre existirá", ha agregado.