El Getafe retiene a Ángel y afrontará la temporada con cuatro delanteros
El cierre del mercado de fichajes ha permitido al Getafe respirar aliviado reteniendo a Ángel Rodríguez, uno de sus puntales ofensivos, por lo que afrontará la temporada con cuatro delanteros de mucho gol tras las incorporaciones de Jaime Mata y Sergi Guardiola.
Una de las incógnitas que rodeaban al club madrileño los últimos días era la posibilidad de que alguno de sus delanteros pudiera salir de la plantilla restando potencial a la parcela ofensiva del equipo.
Ángel Rodríguez, que ya se ha estrenado en esta Liga, era pretendido por el Girona, pero finalmente su futuro inmediato seguirá ligado al Getafe, como esperaba su técnico, José Bordalás.
"Espero que Ángel se quede. Confiamos en ello porque contamos con él", dijo Bordalás, en una de sus últimas comparecencias públicas.
El técnico alicantino sigue contando también con Jorge Molina, que, a sus 36 años, está demostrando que aún tiene fútbol en sus botas y puede dar rendimiento a la plantilla azulona en Primera. De hecho, ha participado en los tres primeros partidos de Liga.
La temporada pasada el Getafe demostró una gran solvencia defensiva y solo encajó 33 goles. Fue el equipo que menos recibió, solo superado por el Atlético de Madrid con 22 y el campeón, el Barcelona, con 29.
Lo que lastró un mayor rendimiento del equipo para sumar puntos fue la poca puntería que demostró en ciertas fases del campeonato. Para mejorar ese aspecto ofensivo, este verano el Getafe ha fichado gol incorporando a Jaime Mata y Sergi Guardiola.
El madrileño Jaime Mata, de 29 años, fue una de las sensaciones de Segunda en el último curso. Con el Valladolid logró el ascenso a Primera y se proclamó máximo goleador de la categoría con 33 goles, ocho de penalti.
Por detrás se quedó el balear Sergi Guardiola, que, a sus 27 años, fue el delantero estrella del Córdoba la última temporada con 22 goles.
Con estos cuatro delanteros, el Getafe quiere mejorar los registros goleadores de la pasada temporada y que le frenaron en su carrera final hacía Europa, en la que quedaron a solo tres puntos con un octavo puesto.