Sevilla, 15 sep (EFE)-. El entrenador del Sevilla, Pablo Machín, declaró este sábado que "la clave" del partido que su equipo disputará el domingo en el Sánchez Pizjuán ante el Getafe "estará en el acierto", ya que el conjunto que adiestra Pepe Bordalás "es uno de los que más cara vende siempre sus derrotas" y "juega muy en bloque".
Machín, en la sala de prensa del estadio sevillista tras la sesión preparatoria que dirigió, recordó que "la temporada pasada, el Sevilla peleó 38 jornadas con ellos por una plaza europea", alabó a su entrenador porque lleva con él "una carrera paralela" y valoró su política de "fichar bien en Segunda" y hacer que "sin mucha presión, sus futbolistas se conviertan en buenos jugadores de Primera".
Él también es consciente de su "deber de sacar el máximo rendimiento para quedar lo más alto posible" porque "el Sevilla está obligado a ganar a todos, a los más ricos y a los más pobres", ahora que "viene un bloque de partidos" para los que va a "necesitar la frescura de todos los jugadores", comentó en alusión a lo apretado del calendario entre los partidos de LaLiga Santander y de la Liga Europa.
Machín lamentó que los ecos de la derrota en el derbi ante el Betis (1-0) se hayan "alargado más de la cuenta" porque había "dos semanas sin jugar que han dado para hablar mucho", pero no cree que una acción polémica, como la expulsión de su jugador Roque Mesa, determine el resultado de una Liga porque "al final, todo el mundo estará donde se merece".
El técnico soriano espera "poder utilizar" al argentino Franco Vázquez y al holandés Quincy Promes "a la vez" porque "aunque los dos juegan en la misma posición", se trata de dos futbolistas "completamente diferentes", pues al europeo "le gusta que haya terreno por delante".
El preparador sevillista también alabó al central francés Joris Gnagnon, a quien calificó de "gran jugador que tiene margen de mejora", si bien admitió que "no está a su mejor nivel, pero ahora todos van a ser muy importantes" y está convencido de que lo puede "hacer mejorar".