Juan José Lahuerta
Getafe (Madrid), 22 may .- A Ángel Torres no le obsesiona la continuidad de su entrenador, José Bordalás. Insiste en que se va a quedar. Tampoco parece intranquilo con los seis o siete fichajes que tiene que afrontar para reforzar la plantilla ni con el futuro de los jugadores que componen su actual vestuario. Al presidente del Getafe le obsesiona el ascenso a Segunda B de su filial.
Desde que existe la cantera del Getafe, apenas ha conseguido participar en la tercera categoría del fútbol español en seis temporadas con una séptima posición como mejor logro (curso 2010/11).
Además, ha estado 13 campañas en Tercera División, categoría a la que descendió con Rubén de la Red en el banquillo en la 2015/16. El año pasado estuvo a punto de regresar a Segunda B, pero se cruzó con el Ibiza en la fase de ascenso y no pudo cumplir con su objetivo.
Ahora, después de quedar campeón del grupo VII de Tercera División, el Getafe B se enfrentará al Lealtad de Villaviciosa asturiano, invicto en los 38 partidos que ha disputado, con 26 victorias y 12 empates.
Será un hueso duro de roer para el Getafe B, que espera llevarse la eliminatoria para ascender de forma directa y evitar las eliminatorias que tendría que afrontar en caso de derrota.
Además, es el equipo de la localidad en la que nació el técnico del Valencia Marcelino García Toral, que dirigió con éxito al club en la temporada 1997-98 (ascendió a Segunda División B).
En la afición del Getafe hay muchas ganas al entrenador "ché". De hecho, la Federación de Peñas del club sacó un duro comunicado en el mes de enero tras el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey que disputó el cuadro madrileño ante el Valencia.
En su contenido, "en representación de la hinchada azulona", señalaban a Marcelino como el principal culpable de enemistar a gran parte de la afición del Getafe con parte de la grada rival de varios clubes. En concreto, con las aficiones del Sporting, Racing, Villarreal, Betis y Valencia.
El primer encontronazo entre Marcelino y el Getafe aconteció en marzo de 2008, en la vuelta de las semifinales de Copa del Rey que disputaron el Racing y el cuadro azulón. Un gol de Javier Casquero, con un rival en el suelo lesionado, allanó el camino hacia la final del Getafe. Marcelino acusó a sus rivales de "mofarse" e incluso de "insultar" y de no tener la "conciencia tranquila".
En la temporada 2015/16, el Getafe descendió a Segunda División. Marcelino, en el Villarreal, no se jugaba nada y acababa la Liga en en El Molinón frente al Sporting, involucrado directamente en la lucha por la permanencia. Clasificado para la "Champions", no dudó en hacer público su deseo de que se salvara el cuadro asturiano, en el que jugó entre 1983 y 1985 y al que dirigió entre 2003 y 2005.
Su deseo se cumplió con un empate y su mujer lanzó un tuit que no gustó nada en el Getafe: "Me voy de Asturias con el trabajo hecho. Os dejamos en Primera", escribió la esposa de Marcelino.
El último "round" se vivió en los cuartos de final de la Copa del Rey de esta temporada. Antes del encuentro, Marcelino aseguró que esperaba una eliminatoria igualada ante un equipo "intenso" que juega "al borde del reglamento". Con la mecha encendida, al final del duelo de vuelta se produjo una batalla campal en la que participaron jugadores de ambos equipos y el propio hijo de Marcelino, miembro del cuerpo técnico del Valencia.
Ahora, Torres espera ganar al Lealtad de Villaviciosa. Verá el partido en directo el próximo domingo. Con tres competiciones en el horizonte la próxima temporada, quiere tener un filial en una categoría superior para suministrar con más fiabilidad a la primera plantilla.
"Yo estoy centrado en el filial. Quiero que suba a Segunda B. El domingo voy a Asturias. Quiero que suba. Hugo Duro va a jugar (subió a la primera plantilla este curso). Sólo pierdo el tiempo en el filial. Esa es mi única preocupación. Es bueno que suba a Segunda B para que pueda tirar de cantera.
Su nuevo director deportivo, Ángel Martín, coincidió con su presidente: "A ver si ascendemos a Segunda B y será más sencillo contar con ellos. Será agradable que haya gente como Hugo Duro, que ha tenido mucha participación y peso en partidos en los que el Getafe se ha jugado mucho.
Pero fue Ángel Torres, este miércoles en una rueda de prensa en la que analizó toda la temporada de su equipo, quien relacionó a Marcelino con el choque ante el Lealtad de Villaviciosa. Lo hizo con una sonrisa pícara.
"El año pasado lo intentamos y nos eliminó el Ibiza. Este año, aunque tenemos un equipo jovencito nos ha tocado un rival difícil, imbatido, que, circunstancias de la vida, lo entrenó Marcelino. Espero pasar directamente a la primera. Si no, jugaremos los play off". El último objetivo del Getafe tiene un trasfondo de honor: superar indirectamente a su némesis, Marcelino García Toral.