David Ramiro,Getafe (Madrid), 13 dic (EFE).- El sueño europeo del Getafe sigue vivo. Casi diez mil espectadores vieron cómo su equipo, en una fría noche en el Coliseum Alfonso Pérez, sacó del laboratorio táctico de José Bordalás una jugada que reflejó la solvencia de un grupo ambicioso y que por ahora no conoce límites.,Bordalás llegó al Getafe en septiembre de 2016 en un momento muy delicado para el club madrileño. Estaba en Segunda, había comenzado el campeonato muy mal, su técnico, Juan Eduar
David Ramiro
Getafe (Madrid), 13 dic .- El sueño europeo del Getafe sigue vivo. Casi diez mil espectadores vieron cómo su equipo, en una fría noche en el Coliseum Alfonso Pérez, sacó del laboratorio táctico de José Bordalás una jugada que reflejó la solvencia de un grupo ambicioso y que por ahora no conoce límites.
Bordalás llegó al Getafe en septiembre de 2016 en un momento muy delicado para el club madrileño. Estaba en Segunda, había comenzado el campeonato muy mal, su técnico, Juan Eduardo Esnaíder, acababa de ser destituido y las sensaciones que se transmitían sobre el césped habían llevado a la depresión a una afición desenganchada del equipo.
Tres años después, el cambio experimentado por el Getafe ha sido exponencial y todo liderado por un hombre, José Bordalás, que controla cada aspecto que pueda ser relevante para el jugador y para competir cada partido como si fuera el último.
"La fuerza está en el grupo" es una de las frases que más repite Bordalás, al que le gusta controlar con detalle el peso de sus jugadores, su descanso diario y no perdona una falta de concentración que pueda desestabilizar al vestuario.
Uno de los cambios de este Getafe en los últimos tiempos es el cierre de sus entrenamientos, tanto en la Ciudad Deportiva como en el Coliseum. No quiere distracciones ni filtraciones en uno de los temas que más le obsesiona, la táctica.
Ha reconocido en más de una ocasión que a sus jugadores les cuesta asimilar algunos de esos conceptos, que no se divierten ensayándolos, pero que son básicos para poder dar ese salto de calidad que los convierta en un equipo con algo que decir.
Frente al Krasnodar ruso, con empate a cero y cuando un gol del rival podía eliminarles cambiando la historia del guión, el Getafe abrió su laboratorio para marcar un gol con sello Bordalás. Damián Suárez botó un córner desde la izquierda, Mata prolongó en el primer palo y Leandro Cabrera remató a gol para certificar el pase a dieciseisavos de final de la Liga Europa.
"Nos vamos contentísimos. Para mí es fundamental y ellos lo saben. Lo intentas y no sale a veces, pero hoy ha vuelto a abrir el marcador. Ha habido una jugada muy similar antes, pero en la segunda acción lo logramos", dijo Bordalás al término del partido continental.
Ese gol ante el Krasnodar fue la repetición casi calcada del que marcaron en el anterior partido frente al Levante en la Liga española, que también terminaron ganando 4-0.
En Europa también pudieron marcar otro gol recientemente al Basilea con marca del laboratorio Bordalás. En aquella ocasión no salió. Portillo picó para Faycal Fajr y este la puso por encima de la barrera para Mathias Olivera, que remató mal.
Las jugadas a balón parado son uno de los fuertes del Getafe porque también tiene jugadores con un buen toque de balón para poner centros. Damián Suárez, Francisco Portillo o Jason son tres futbolistas especialistas y David Timor se ha reivindicado este curso con otros dos tantos de falta.
Para rematar están 'torres' como Jorge Molina (1,89 metros), Jaime Mata (1,85), Leandro Cabrera (1,87) y Nemanja Maksimovic (1,89), sin olvidar a Ángel Rodríguez (1,72), que aunque es más bajo que sus compañeros sabe buscar huecos imposibles para enganchar un balón.
El pase a dieciseisavos de final de la Liga Europa mantiene la ilusión de la afición azulona, que ve cómo el equipo de Bordalás aún no ha tocado techo, aunque el objetivo, según dijo el presidente Ángel Torres hace unos días, es "terminar entre los ocho primeros".
"No nos conformamos nunca. Intento transmitir a los jugadores que cada uno se pone sus propios límites. Soy un entrenador ambicioso, intento impregnar a mis jugadores que no estamos aquí de paso. Siempre saldremos a ganar y a llegar lo más lejos posible. No paramos nunca. Si conseguimos creer en lo que hacemos vamos, a ver de qué somos capaces", declara Bordalás.
Como quinto clasificado de la Liga con 27 puntos, empatado con el cuarto, la Real Sociedad, el Getafe tiene por delante para cerrar el año dos partidos de Liga contra el Valladolid, en casa, y frente al Villarreal, a domicilio, y frente a El Palmar, en Copa del Rey.