Take Kubo llegó al Getafe CF con el objetivo de encontrar la continuidad que no tuvo en el Villarreal CF. Su segunda cesión este curso parecía perfecta para el desarrollo del japonés, deseoso de acumular minutos en LaLiga Santander. El equipo de José Bordalás encajaba en la idea. Necesitado de revulsivos para despegar, el japonés era justo lo que necesitaba. Pero esas expectativas no se han cumplido porque un jugador le cierra las puertas.
No es otro que Allan Nyom, un hombre con mucha menos calidad que Kubo. Menos visión de juego, peor golpeo de la pelota, centros menos eficientes, controles en ocasiones defectuosos y, en general, comparativamente, casi en cada campo estadístico, tiene menos puntos que el joven nipón.
Sin embargo, Nyom posee tres cualidades en las que supera a Kubo. La primera, haberse ganado la confianza total y absoluta de José Bordalás, que casi siempre le tiene en cuenta. La segunda, una capacidad de sacrificio casi insuperable. Y, la tercera, la virtud de desquiciar a sus rivales con una picaresca de la que carece Kubo.
El jugador cedido por el Real Madrid ha tenido la mala suerte de caer en un equipo en el que las posiciones que podría ocupar tienen mucha demanda. En la zona izquierda del centro del campo, siempre juega Marc Cucurella. Es insustituible y uno de los hombres franquicia del Getafe. Y, en la zona, derecha, puede jugar a pierna cambiada, pero Nyom le cierra la puerta de la titularidad.
Su llegada al Getafe coincidió con un mal momento del equipo, que sumaba sólo una victoria en once encuentros. Y, con el temporal 'Filomena' al acecho y sin apenas entrenamientos, Kubo viajó a Elche junto a otra de las nuevas adquisiciones del club, Carles Aleñá. Sin apenas conocer a sus compañeros, los dos cayeron de pie.
Aleñá, directamente fue titular. Bordalás cambió su habitual 4-4-2 por un 4-2-3-1 para acomodar al jugador catalán haciendo de nexo en la mediapunta. Dio cuatro pases clave y se exhibió como un buen catalizador del juego de ataque. A Kubo tampoco le fue mal. Salió al campo en la última media hora, provocó un tanto de Jaime Mata y dio una asistencia a Ángel que acabó en penalti.
El partido acabó 1-3 para el Getafe. Aleñá y Kubo fueron encumbrados al altar de los héroes y enseguida se ganaron un puesto en el once de Bordalás. El siguiente encuentro, frente al Huesca, ambos fueron titulares. Kubo, en la derecha, pero no sentó a Nyom, que sustituyó al uruguayo Mathías Olivera en el lateral izquierdo de la zaga.
El resultado final, 1-0 a favor del Getafe, dio más crédito a Kubo, que frente al Athletic y el Alavés, mandó a Nyom al banquillo. Después, contra el Sevilla, volvió a coincidir con el francés en el césped, esta vez con Nyom en el lateral derecho. Y, al sexto partido, Bordalás, con dos victorias de seis posibles con Kubo en el campo, decidió sentar al japonés.
Aunque primero confió en Francisco Portillo en el lugar de Kubo para intentar rascar algún punto frente al Real Madrid, después, frente a la Real Sociedad, Betis, Valencia y Valladolid, siempre ha aparecido su hombre de confianza: Allan Nyom.
Mientras Kubo ha jugado 94 de los últimos 360 minutos, Nyom acumula 342. En total, con el Getafe, el japonés ha disputado desde que llegó en los primeros días de enero 440 minutos de 900 posibles, el 48'8 por ciento. Cuando dejó el Villarreal, acumulaba 796 de 2.160, el 36'6 por ciento. En el Getafe ha subido el porcentaje, pero seguramente no es lo que Kubo esperaba.
Titular con Bordalás en sólo cuatro de los diez partidos que ha podido disputar, ante el Atlético de Madrid todo indica que sumará su séptima suplencia. Para enfrentarse al cuadro rojiblanco, es posible que Bordalás precise de más músculo que magia. Entonces, de nuevo, aparecerá el pícaro Nyom para convertirse, una vez más, en la kryptonita de Kubo.