El entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca, Leo Franco, ha declarado tras el empate cosechado por su equipo contra el Girona F.C., que la igualada "refuerza" a su equipo, tras cuatro derrotas consecutivas, aunque haya sido en casa.
"El equipo sabe que tiene que ser así todo el año. Con poco nos marcaron y nos cuesta tener esa subida en el marcador pero tuvimos las ocasiones. Aunque este año no vayamos a tener muchas ocasiones estoy conforme y orgulloso de entrenar a esta plantilla", ha destacado.
El preparador argentino ha añadido, a este respecto, que está "muy contento" de "la capacidad de rebeldía" de todos sus jugadores porque había sido un partido en el que habían defendido el lema del club, "Fieles siempre sin reblar".
"Estoy contento de poder trabajar con este grupo y se lo he dicho a ellos en el vestuario que jamás tendré un equipo así. Llevo dos meses y medio como entrenador y voy a trabajar muchos años más aunque sea en otras categorías pero no espero tener una plantilla que tenga tanto compromiso como esta", ha subrayado.
Sobre el partido ha analizado que el único momento en que vio mal las cosas fue "en la pequeña ocasión" que tuvo su rival y que supuso el penalti del 0-1.
"El partido estuvo bastante controlado con fases de manejar mas el balón pero mantuvimos a nivel defensivo una cierta cordura durante todo el encuentro", ha apostillado.
El preparador sudamericano ha agradecido la entrega de sus jugadores tras que por las lesiones de Akapo y Miramón tuviera que rehacer el dibujo del equipo y que algunos hombres se vieran obligados a adaptarse a posiciones que no son las suyas.
Sobre la aplicación del VAR, que tuvo una incidencia capital en el encuentro al modificar dos decisiones arbitrales que desembocaron en los dos penaltis señalados, ha indicado que "hace justicia para los dos lados" y que hoy se puedan revisar jugadas para él es "positivo".
"Todos los órganos de control siempre son buenos y hay que aplicarlos", ha apostillado.