El carrilero diestro barcelonés Pablo Maffeo, de 21 años, admitió en su puesta de largo como nuevo jugador del Girona que "tenía muy claro que quería jugar aquí, fuese en Primera División o en Segunda" y lo ha justificado en que, en sus anteriores etapas en Montilivi fue "muy feliz".
"La de volver aquí ha sido una decisión muy fácil. Con una llamada, Quique Cárcel me convenció al 200% para regresar", señaló Maffeo, cuyo deseo es el de seguir en la capital gerundense "muchos años" después de llegar esta vez en calidad de cedido por el Stuttgart alemán.
Esta será la cuarta experiencia en el Girona de un Maffeo que espera "aportar lo máximo, tanto dentro como fuera del terreno de juego".
"Tenemos que ser un equipo para poder lograr el objetivo del ascenso". Es el objetivo a cumplir, pero no podemos volvernos locos, porque la Segunda División es una categoría muy dura. Tocará partirnos la cara en el campo en cada partido. No vamos a ganar los encuentros por ser uno de los favoritos al ascenso", remarcó.
Maffeo regresa después de que el Stuttgart pagase diez millones de euros por él al Manchester City el verano pasado. La aventura en la Bundesliga, sin embargo, ha sido nefasta para sus intereses, ya que incluso fue apartado de la plantilla.
El último de los nueve partidos que ha disputado esta temporada, de hecho, lo jugó el 23 de noviembre del año pasado. "Está claro que no ha sido un curso fácil a nivel futbolístico, pero tampoco quiero mirar atrás. Ha sido un año duro, pero he crecido y he madurado mucho", quiso destacar Pablo Maffeo.
El Girona se ha reservado una opción de compra del jugador por valor de unos cinco millones de euros, que sería obligatoria en caso de que este curso cumpla el objetivo de regresar a Primera División.
En este sentido, el presidente de la entidad catalana, Delfí Geli enfatizó que el futbolista, formado entre el Espanyol y el Manchester City, el club que lo cedió al Girona en sus tres experiencias previas en el conjunto rojiblanco, "vuelve a un sitio que conoce muy bien".
"Vuelve a casa. Tenemos por delante un reto muy ilusionante, y Pablo nos hará más fuertes", añadió Geli , mientras que el director deportivo Quique Cárcel celebró que el que ha protagonizado el carrilero diestro catalán haya sido "un paso tomado con el corazón".
"Es un jugador que aquí siempre ha tenido un compromiso y un rendimiento muy altos. Desde el minuto en que llegó. Aportará mucha competitividad. Y nos ayudará a luchar por nuestros objetivos", añadió Cárcel, muy satisfecho por haber podido dar "un golpe de efecto" al incorporar a un futbolista "con potencial para jugar más arriba".