Míchel acepta las críticas y reconoce que daría "un paso al lado" en el Girona

El Girona está en caída libre. El cuadro albirrojo suma ya diez partidos seguidos sin ganar y se ha colado peligrosamente en la pelea por no descender. Ha pasado de debutar en Champions League a ser el segundo peor equipo de toda la segunda vuelta en LALIGA, solo por encima del Valladolid. Una situación de urgencias en la que Míchel acepta las críticas.

El técnico madrileño habló de una situación "incomodísima" y "grave", "muy difícil", pero reivindicó que el Girona continúa "vivo" y se mostró convencido de poder "sobrevivir en Primera División". También reconoció que daría "un paso al lado" si sintiera que su plantilla no cree en él y ha afirmado que nota la "confianza" del club.

"Les he dicho que estamos en una situación complicada y difícil pero que tenemos tiempos y capacidad. Están preparados. Daría un paso al lado si entrenando el equipo no hicieran las cosas que quiero. Estamos preparados para hacer un buen partido pero la situación nos ha superado. Les he dejado hablar en voz alta porque necesitan sacar las cosas que tienen dentro".

"Siempre me han dado confianza, me la están dando. Hay algo que no me falta y sí, soy muy humilde, pero tengo mucho orgullo y talento para superar esta situación. A nivel de fútbol sé qué hay que hacer y a nivel anímico he pasado por situaciones difíciles y sé como superarlas. Tengo que dar la clave para que los jugadores la vean. Hoy no puedo dormir, pero mañana vengo con ilusión y una energía de la leche. Son momentos complicados, pero tengo fortaleza. He tenido mis caídas, muy grandes, pero he sabido superarme. Estoy con los jugadores, les veo sufrir y lo están dando todo. Quieren que esto salga bien", añadió tras la dolorosa derrota de este lunes frente al Real Betis.