La memoria de Yordano Ventura estuvo presente en jornada inaugural de Reales

El inicio de la nueva temporada en Kansas City no fue nada fácil para los Reales que vieron que por primera vez en los últimos años el casillero del lanzador dominicano Yordano Ventura estaba vacío, con sólo una camiseta enmarcada.Se trataba de darle un homenaje más a la memoria de Ventura que falleció el pasado 22 de enero en su país natal de República Dominicana como consecuencia de un trágico accidente de tráfico.
La perdida de Ventura, el abridor estelar de los Reales, no es fácil de asimilar, especialmente por aquellos jugadores que estuvieron más cercanos como amigos y compatriotas.
El sentimiento generalizado era de "desolación", pero a la vez de intentar hacer bien las cosas en memoria del compañero, aunque se admitió que era "nada fácil", porque Ventura era algo más que un jugador y un compañero, daba vida a todo lo que estaba a su alrededor.
Sin embargo, Kelvin Herrera, el relevista dominicano, compañero y compatriota de Ventura, fue el que se erigió en el portavoz de los jugadores de los Reales que se preparaban en el vestuario para enfrentarse a los Atléticos de Oakland.
"Tenemos que sacar lo positivo de lo negativo", declaró Herrera. "Será una inspiración para nosotros, pero tenemos que seguir adelante porque es lo que el propio Yordano desearía, que salieramos a lucha al máximo".
Mientras, el casillero de Yordano tiene ya una placa con la leyenda "ACE 30" encima y al frente se ha colgado una foto en blanco y negro de Ventura en acción.
Además, en los otros casilleros se han colocado fotos enmarcadas de Ventura con cada uno de sus respectivos compañeros, como símbolo de lo integrado que estaba dentro del equipo.
El terreno de juego del Kauffman Stadium, la lona que cubre el montículo lleva la misma insignia de "ACE 30" que también aparece en un parche en los uniformes de los jugadores.
El mismo mensaje ha sido desplegado en el Salón de la Fama del equipo en memoria del lanzador derecho que falleció a la edad de los 25 años.
Por su parte, el piloto de los Reales, Ned Yost, reconoció que controlar las emociones no era fácil y mucho menos aislarse ante una tragedia como la vivida con la perdida de Ventura.
"No creo que puedas aislarte de ello, o ignorarlo, ya que fue alguien tan importante", subrayó Yost. "Sigue siendo un gran tragedia para muchos compañeros".
Luego de soltar a cientos de globos hacia el cielo, los Reales rindieron homenaje a Ventura.
Fotos suyas fueron mostradas en la gigantesca pantalla en forma de corona en el jardín central, además de guardarse un minuto de silencia al tiempo que un saxofonista entonó "Amazing Grace".
La madre de Ventura, Marisol Hernández, subió al montículo para hacer el primer lanzamiento ceremonial. Se puso la franela con el 30 de su hijo e hizo al ofrecimiento a su receptor desde que debutó, el venezolano Salvador Pérez.
"Es durísimo", añadió otro de los estrechos amigos de Ventura, el torpedero venezolano Alcides Escobar. "Esto no es fácil porque siempre hay algo que te hace recordar a Yordano. Hay que salir a jugar por él. Pero es duro".
Sin embargo, el compromiso de todos los jugadores de los Reales es que ahora más que nunca, la temporada del 2017 tiene que ser algo especial para el equipo porque sienten una motivación extra, la que siempre les dio Ventura mientras estuvo con ellos, tanto dentro como fuera del campo.