La fiebre de la Serie Mundial se traslado a Los Angeles, donde los Astros de Houston, con ventaja de 3-2, llegan al Sexto Juego listos para conseguir el triunfo que les permita coronarse campeones y alcanzar por primera vez la gloria de tener un título del "Clásico de Otoño".Rubén Lujam
Mientras sus rivales, el equipo local de los Dodgers, tienen como objetivo forzar el Séptimo Juego que los mantenga en la disputa para también tener opción llevarse un título que no ganan desde hace 29 años.
Los Astros tendrán en el montículo para alcanzar su objetivo al estelar derecho Justin Verlander, el abridor al que nadie ha vencido desde que llegó el pasado agosto al equipo de Houston traspasado por los Tigres de Detroit.
Tras su dramática victoria 13-12 del Quinto Juego, el domingo por la noche, el Sexto Juego de esta noche en el Dodger Stadium será la oportunidad perfecta para que Verlander se convierta en el héroe que le entregue a Houston el premio por el que han esperado por 56 años.
"No es fácil jugar aquí", reconoció el primer bate de los Astros, el jardinero de origen puertorriqueño George Springer, sobre el Dodger Stadium. "Pero le vamos a dar la pelota a Verlander y eso es grandioso para nosotros".
La alternativa a una victoria de Verlander es, por supuesto, un triunfo de los Dodgers que mande la Serie Mundial más vista en más de una década al que siempre se convierte en el decisivo y glorioso Séptimo Juego, como sucedió el año pasado entre los Cachorros de Chicago y los Indios de Cleveland.
Para eso, el piloto de los Dodgers, Dave Roberts, se ha decidido por el zurdo Rich Hill, que no pudo en el Segundo Juego conseguir la victoria.
Además, ahora, los Dodgers tendrán que enfrentarse de nuevo a Verlander, imbatible desde que llegó de los Tigres el 31 de agosto, y superar el estado ánimo que les quedó tras la dolorosa derrota que sufrieron en el Quinto Juego.
Dentro de los Dodgers existe el convencimiento que cuentan con todo el potencial suficiente para darle la vuelta al "Clásico de Otoño" y el más convencido y más vocal de todos los peloteros del equipo angelino es el jardinero cubano Yadiel Puig.
"Esto no se va a terminar el martes", declaró Puig antes de regresar de Houston a Los Angeles. "Habrá un Séptimo Juego. Todos vamos a estar listos para fajarnos contra Verlander el martes. Es su mejor pitcher".
Los Dodgers pueden ver el lado positivo al recordar que fueron capaces de pegarle un par de cuadrangulares (Joc Pederson y Corey Seager) a Verlander en el Segundo Juego, pero su ventaja de 3-1 se esfumó con un raro salvado desperdiciado por el cerrador curazoleño Kenley Jansen.
Verlander al final se fue sin decisión y volvió a Houston con la marca perfecta de 9-0 que tiene desde que se vistió la franela de los Astros, además de efectividad de 1.53, que le da todo tipo de confianza en su pitcheo.
Los Astros no han perdido ninguna de las aperturas que ha hecho en ese lapso y el estelar derecho ha reconocido que lanzar en juegos competitivos le ha hecho subir su nivel.
"Absolutamente, estoy convencido que el nivel de enfoque e intensidad sube", manifestó Verlander. "Especialmente cuando llega la fase final".
El gran dilema del pitcheo está del lado de los Dodgers, que para muchos ha fallado, incluida la estrategia de Roberts, quien ha sido criticado por la manera como a movido la rotación y especialmente el bullpen.
Roberts en el Segundo Juego, tras cuatro entradas de trabajo que hizo Hill, con sólo una carrera permitida, lo retiró y se decidió por sacar a la mayoría de los relevistas disponible, lo que ha hecho que el mismo sienta el cansancio.
El invencible cuerpo de relevo de los Dodgers, que llegó a hilvanar una cadena de 28 ceros seguidos, ahora luce absolutamente accesible y ha permitido 15 carreras en los últimos cuatro partidos.
"Espero que Rich (Hill) lance muy bien", destacó Roberts. "Viendo lo que pasó en el Quinto Juego, tienes que estar dispuesto a empujarlo un poco más y yo sé que él está listo para el reto".
"Esto es algo para lo que uno se prepara toda la vida", admitió Hill. "Es increíble pensar que voy a estar allí en el Sexto Juego".
Los Astros, que fueron barridos (4-0) por los White Sox de Chicago en su única Serie Mundial, en el 2005, cuando militaban en la Liga Nacional, saldrán con el único objetivo de ganar el partido que incluya en la lista de los campeones.
El piloto de los Astros, A.J. Hinch, admite que tener a Verlander en el montículo para el Sexto Juego es toda una garantía a la hora de sacar los 27 "outs" que les falta para coronarse campeones del "Clásico de Otoño".
"Cómo lo lograremos, eso es algo que está por verse. Pero confiamos en que tenemos suficiente combustible en el tanque para terminar el trabajo", subrayó Hinch. "Hemos hecho una buena distribución del trabajo con los lanzadores y aunque cedimos 16 anotaciones, sabemos que podemos trabajar bien las cosas para al final estar arriba en la pizarra, que de eso se trata.