El lanzador mexicano de los Dodgers de Los Ángeles, Julio Urías, aceptó una suspensión de 20 partidos por haber violado la política de violencia doméstica de las Grandes Ligas, indicó el organismo deportivo.
Urías cumplió cinco mientras estaba en suspensión administrativa, del 14 al 21 de mayo, por lo que le quedan 15 encuentros de suspensión.
El serpentinero fue arrestado afuera de un centro comercial de Los Ángeles a principios de mayo bajo sospecha de agresión doméstica.
Ese día la Policía respondió a un informe de una discusión en un estacionamiento del Beverly Center alrededor de las 19.30 horas. Urías, de 22 años, fue arrestado y trasladado a la Corte por un delito menor y salió por la mañana siguiente con fianza de 20.000 dólares.
De acuerdo a un reporte de TMZ, un testigo llamó a la Policía porque el pelotero estaba discutiendo con una mujer en el estacionamiento, luego la empujó y tiró al suelo.
La mujer declaró que la situación no fue más que "una acalorada discusión verbal" y que no hubo violencia.
Sin embargo, los testigos insistieron en que sí la hubo y más tarde se dio a conocer un vídeo de la escena respaldando esos testimonios.
En mayo del año pasado otro serpentinero mexicano, Roberto Osuna, también fue arrestado por un cargo de violencia doméstica y las mayores le impusieron una sanción de 75 partidos de suspensión.
La mujer retiró los cargos y el lanzador fue cambiado a los Astros de Houston.
Desde que las Grandes Ligas establecieron la política de violencia doméstica en agosto de 2015, 11 peloteros han estado involucrados, nueve de ellos han sido sancionados.