Acabó el partido con 1-0, victoria del Barcelona, derrota del Villarreal. La segunda de la mañana. Una derrota que además deja al equipo castellonense a las puertas de la eliminación, ya que tiene imposible pasar como segundo clasificado y debe ser uno de los mejores terceros, cuando ahora cuenta con 0 puntos. El caso es que el Villarreal, finalista de LaLiga Promises en Villarreal la pasada semana, precisamente ante el Barcelona, sufrió un duro palo.
Alguna lágrima de los jóvenes jugadores del submarino asomaba en el banquillo y algún momento de decepción mientras los entrenadores Carlos Pallarés y Ferrán Ardariu intentaban levantar el ánimo a sus chicos por el esfuerzo realizado.
Entonces llegó el bonito detalle de los jugadores del Barcelona, un bonito gesto que se engrandece aún más en el menudo cuerpo de estos jóvenes deportistas. Los futbolistas azulgrana pasaron por el banquillo del rival para saludar uno por uno a todos los miembros del equipo del Villarreal y consolarlos con absoluta deportividad. Uno de esos gestos que engrandecen el fútbol y a quien los protagoniza.