Cada año, coincidiendo con el arranque de competiciones como la Champions League, la Europa League o la EURO -como sucede actualmente-, el aficionado español se encarga, casi de manera automática, de realizar una especie de harakiri contra sus propios intereses. Lo de aquí nada vale, lo de allí, por llevar una X o una Z en el apellido, es maravilloso, y al final, cuando llega la hora de la verdad, los nuestros no lo hacen tan mal. Lo de LALIGA FC Futures en Orlando, recién finalizada, lo ha vuelto a demostrar: lo de aquí no es tan cool, pero también es muy top.
Llegaba el torneo, organizado por LALIGA y por la Fundación José Ramón de la Morena, con tintes de elegancia: el Inter Miami, de los hijos de Leo Messi y Luis Suárez, el Orlando City y el Flamengo, que ya estuvo en Cancún rindiendo a un gran nivel, pintaban la competición, junto al Hassania marroquí y el IdeaSport local, con la bandera de extranjeros.
La historia, sin embargo, fue diferente: Inter Miami, Hassania, IdeaSport y Orlando City, eliminados a las primeras de cambio. Solo el Flamengo, como se esperaba en la previa, pudo pasar.
El campeón volvió a ser el Atleti, el subcampeón el Villarreal -que sigue bordándolo en su trabajo de captación y cantera-, el tercero sí fue el Flamengo, y por detrás, solo españoles. Los brasileños vencieron al Betis, por 0-2, y el Sevilla, agarrados a un contragolpe en el que pasó de todo y acabó en gol.
Y este artículo, ni mucho menos, es un ataque al extranjero, sino una defensa a lo nuestro. El trabajo en cantera en España está, actualmente, uno, dos o tres pasos por delante de otros muchos países -el Liverpool en Maspalomas, hace meses, fue incapaz de ganar un partido- y es que aunque no se valore tanto, ahí sigue.
Llega la EURO y hablamos de Italia, de los jóvenes de Inglaterra, del sorprendente equipo de Ucrania o de cualquier país que no sea España. Los nuestros son buenos, sí, pero no estrellas. Ni 26 años de media tiene la selección y aspira al título. Si esto lo hiciese Kazajistán -por ejemplo-, sería increíble.
Se olvida el trabajo nacional, se olvida el día a día de miles de técnicos, preparadores, físicos y médicos que no están en el foco, sino en la ciudad deportiva no solo de los clubes de LALIGA, sino también en pequeñas localidades. Se olvida que la cantera española continúa siendo líder más allá de LALIGA FC Futures. Ahí están los resultados; ahí está el equipo nacional, que no es más que el éxito de un increíble trabajo de base.
Eso lo sabemos todos, pero a veces nos cuesta reconocerlo.