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Máxima tensión en el Levante por el mercado de invierno

Javier Mínguez

En las oficinas del Levante UD se ha desatado la tensión después del inicio del mercado de invierno porque las operaciones que está intentado concretar la directiva granota no se han podido concretar. La primera de ellas, el delantero Oriol Riera, que terminó por marcharse al Deportivo de La Coruña, próximo rival en Liga. Posteriormente, Javi Guerra se ha complicado porque el Málaga pone más dinero que el conjunto de Orriols. Y a todo ello hay que unir que tampoco pudieron firmar al 'Gato' Silva por problemas con el reglamento FIFA. En el club pelean por cerrar su primera incorporación.

Quico Catalán y Manolo Salvador son conscientes de que, este año, no pueden esperarse hasta el 31 de enero para hacer los fichajes como sucedió, por ejemplo, en el mercado de enero de 2014 en que Víctor Casadesús y Momo Sissoko aterrizaron en la plantilla azulgrana en las últimas 48 horas de este período de altas y bajas. Después de sumar siete puntos de nueve frente a Almería, Sevilla y Valencia, los rectores granotas no esperaban que el equipo iba a encadenar una racha de cinco partidos sin ganar y que llegarían a estas alturas de la Liga tan cerca de las posiciones de descenso y con realizando un juego tan discreto.
Los nervios se han instalado en las oficinas desde el momento en que se frustró la primera operación, que era la llegada del 'Gato' Silva procedente del Brujas. El club se dio cuenta que el chileno había jugado ya en Osasuna y el conjunto belga y, por la reglamentación de la FIFA, no podía jugar en un tercer conjunto europeo en la misma temporada como sucedió el pasado ejercicio con el valencianista Dorlan Pabón. Posteriormente, intentaron traer a Oriol Riera del Wigan pero el catalán, después de decirle al Levante que vestir de azulgrana era su primera opción, se desdijo y le declaró amor al Deportivo. Y, por último, Javi Guerra parece más cerca de irse a Málaga que de venir a Orriols, aunque pelearán hasta el final.
El hecho de tener que enfrentarse a un rival como el Deportivo, que pelea por los mismos objetivos que el Levante y que está tres puntos por delante en la clasificación, no ayuda a atemperar los nervios en la planta noble del Ciutat de València. Una victoria y un posible alejamiento de la zona de peligro de la tabla podría quitar un poco de hierro a las urgencias por fichar aunque, cuanto antes, el presidente y el director deportivo granotas quieren firmar el delantero y el centrocampista y, si puede ser, el defensa.
En las últimas horas han surgido nombres de futbolistas futuribles para el Levante como son el delantero Alberto Gilardino y el centrocampista del Hellas Verona Panagiotis Tachtsidis, como informó el diario Superdeporte.
 

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