Premio para Camarasa
El Levante UD ya está echando de menos la participación de Víctor Camarasa, que se encuentra lesionado por una rotura fibrilar en el bíceps femoral. No es que los granotas perdiesen porque el de Meliana no estuviese en el terreno de juego pero queda claro que la sala de máquinas, sin su participación, no funciona. El canterano está jugando un papel fundamental en la presente temporada y hay muchos equipos que lo están siguiendo. Por su buen rendimiento, lo más probable es que el próximo verano se negocie una mejora de contrato pero, de forma adelantada, el club de Orriols quiere darle un premio por adelantado.
Camarasa tiene contrato con el Levante hasta el 30 de junio de 2019 después de que el año pasado se le renovase la pasada temporada. De todos modos, en ese momento todavía no había hecho eclosión y ahora se ha puesto en el mapa futbolístico por la personalidad que está demostrando en un equipo que está jugando en una situación tan delicada. Conscientes de que el de Meliana es un diamante en bruto y que podría haber interés de varios equipos en hacerse con sus servicios, como por ejemplo el Sevilla cuyo entrenador Unai Emery lo ha seguido incluso en directo en el Ciutat, el Levante con toda probabilidad le revisará el contrato cuando termine la temporada. De todos modos, con antelación, ya le han querido dar un premio por su buen rendimiento.
En el Levante tienen claro que Camarasa debe ser uno de los pilares con el que apuntalar el proyecto y también levantarlo a partir de la próxima campaña. En el club le tienen mucha fe y además también se le está cuidando mucho. El propio Quico Catalán es uno de los que más 'cariño' ha dado al centrocampista y el director deportivo Manolo Salvador tampoco estaba por la labor de dejarle que saliera cedido a cualquier equipo en el pasado mes de invierno aunque con la falta de minutos que le estaba dando Lucas Alcaraz en sus inicios en el banquillo la situación pareciese complicarse. Ahora, el canterano es uno de los hombres de confianza del técnico granadino sobre el terreno de juego y a buen seguro que tanto él como sus compañeros lo están echando de menos.