El Levante UD perdió otra oportunidad de sumar tres puntos en casa importantísimos para la permanencia y ya encadena tres partidos seguidos sin ganar en el Ciutat de València y de nuevo quedó condenado por los errores defensivos que viene arrastrando a lo largo de toda la temporada. Frente al Espanyol sucedió más de lo mismo: la defensa se durmió en el primer tanto del conjunto perico y luego tocó remar a contracorriente durante todo el encuentro y al final se salvaron los muebles rescatando un empate a dos tantos.
Es la tónica habitual ya casi en todos los partidos y sólo en la 'era Lucas Alcaraz' se pueden contabilizar hasta nueve errores defensivos, algunos bastante graves que, entre fallos de Diego Mariño a lanzamientos en teoría fáciles de detener o despejar hacia una zona sin peligro y rechaces en los que la defensa se despista, están condenando al Levante a una sangría de puntos que ya se verá si al final lo pagan caro los granotas o terminan salvando el pellejo. Una saga que tuvo su último episodio frente al Espanyol cuando, pasado el cuarto de hora de la primera mitad, Víctor Sánchez disparó, el meta gallego paró pero sin blocar y la pelota cayó en los pies de Lucas Vázquez que, ante la mirada de toda la zaga azulgrana, marcó a placer.
Frente al Real Madrid la defensa tampoco estuvo excesivamente contundente. Benzema centró para que Ronaldo intentase una chilena. El rechace, corriendo por línea de fondo, lo recogió el mismo delantero francés que le ganó la partida a David Navarro para que el balón cayese en los pies de Bale y fusilase a Mariño. Si seguimos yendo hacia atrás, el Rayo Vallecano logró deshacer el empate a 1-1 después de que a Mariño se le escapase una pelota que venía centrada por Tito desde la derecha: Bueno aprovechó para hacer el 2-1. Por si fuera poco, el cuarto de los de Paco Jémez llegó después de otra parada del cancerbero granota aunque ésta sería la menos grave porque el gallego ya hizo bastante con detener el remate inicial de Bueno.
En el partido frente al Villarreal tanto el sistema defensivo como Mariño volvieron a 'pifiarla'. Trigueros tenía el esférico en la frontal y le dio tiempo a hacer lo que quiso para acomodarse y disparar, con la mala suerte para el meta azulgrana de que se le escapó el cuero sólo Vietto corrió al rechace. El argentino anotó sin que ningún defensa lograse ni arrancar. Unos partidos antes, en el Vicente Calderón, el segundo tanto del Atlético llegó después de otro rechace. Un centro desde la derecha que remató Mandzukic y que entre Mariño y el poste detuvieron. El conjunto rojiblanco tuvo una segunda oportunidad, con un Vyntra muy desafortunado, y Griezmann fue el más listo para mandar la pelota a la red. Otro fallo del defensa griego le costó recibir gol frente a la Real Sociedad y con otro servicio desde el flanco derecho: Vyntra despejó muy blandito y Canales fusiló.
Todas estas facilidades, sólo contando el tiempo que lleva Alcaraz en el banquillo, empezaron justamente en su primer encuentro como técnico azulgrana, en el 3-0 frente al Celta en Balaídos. El 2-0 se produjo después de una buena parada de Mariño que no se vio correspondida con que sus compañeros de defensa estuvieran atentos: disparó Nolito, paró el portero y el balón suelto lo empujó a placer al fondo de las mallas Larrivey. Por último, el tercero de los celestes fue un disparo lejano pero potente de Álex López. El centrocampista encontro una autopista para avanzar por el carril central, sin que ningún medio ni zaguero granota le entrasen, y Mariño paró pero de nuevo sin bloquear y la pelota entró de nuevo en su portería. Demasiados errores para un Levante que se juega la vida.