El Levante UD visitará este sábado 17 de octubre al Real Madrid y en el banquillo del Santiago Bernabéu se sentará un entrenador, Rafa Benítez, que intentará superar de todas todas a los de Lucas Alcaraz para seguir pisando fuerte en la clasificación. Este ímpetu no quita para que, en su día, hace ya unos años, el ahora preparador madrileño se convirtiese en un gran 'aliado' para los granotas. No en vano, en su etapa en el Liverpool, hizo todo lo posible para que el conjunto 'red' fuese quien disputara el Partido del Centenario (que al final jugó la Roma) en el Ciutat de València. Al final no pudo ser pero el recibimiento que tuvo el club azulgrana, en la persona de su entonces director general Quico Catalán, fue de lujo auténtico.
En noviembre de 2009, cuando Quico Catalán había aterrizado unos meses antes en la dirección general del Levante, se puso en contacto con el Liverpool para invitar al conjunto inglés a jugar el Partido del Centenario en verano de 2010. En un momento en el que la entidad de Orriols estaba haciendo equilibrismo con la situación concursal y en Segunda, sin dinero y con poca repercusión, Rafa Benítez le tendió la mano al directivo granota. Era el manager general que años atrás había levantado con los 'reds' una Champions League y una Supercopa de Europa, entre otros títulos, y el cabeza visible de un club que, se puede decir claro, corría riesgo de desaparición. Pero ambos dirigentes estuvieron a gran altura en un encuentro que, a buen seguro, quedará en los anales de la historia azulgrana.
En aquel encuentro, Rafa Benítez se comprometió a estudiar la invitación del Levante, plantearlo en el club de Anfield Road e incluso se mostró favorable a rebajar el caché de todo un Liverpool para que entrase en las posibilidades del club de Orriols. Quico Catalán le entregó al técnico la camiseta del Centenario con su nombre y también el carnet de socios del Centenario a Benítez, su esposa y sus dos hijas. Además, le regaló las dos actas de los partidos que el madrileño como futbolista jugó en el estadio del Levante, en los años 80, algo que agradó y mucho al entonces manager general red.
Rafa Benítez, por su parte, le dio un trato excelente al director general del Levante, que presenció en Anfield un partido del Liverpool desde el Palco y luego fue recibido en Melwood (Ciudad Deportiva de los ingleses) y acabó haciendo todo el tour por el estadio, vestuarios, césped nada más y nada menos que con el histórico Sammy Lee (que era miembro del cuerpo técnico de Benítez) como guía e incluso cumplió con la tradición de depositar la bufanda y bandera granotas en el memorial a las víctimas de Hillsborough.
Sin embargo, meses después Benítez saldría esa misma temporada del Liverpool, por lo que ya no fue posible que gestionase el partido aunque, con su llegada al Inter de Milán campeón de Europa, lo tuvo en cuenta e intentó encontrar una fecha para disputar el partido del Centenario. Sin embargo, cuando firmó con los 'nerazzurri' el club lombardo ya tenía una gira cerrada por los EEUU, además de tener que jugar la Supercopa de Europa y la Supercopa de Italia ese verano, con lo que le fue imposible encontrar una fecha. De todos modos, quedó claro que Rafa Benítez se volcó con los granotas e intentó hacerle el favor al Levante también con los italianos, pero la suerte le fue esquiva. Este sábado, seguro que el entrenador del Real Madrid y el presidente del Levante UD compartirán viejos recuerdos y ¿quién sabe? si no acuerdan un partido amistoso para el futuro.